sábado, 31 de agosto de 2013

Cuidá tu laburo

Trabajando para la comunidad


En un bar de un pueblo estaban hartos que los parroquianos o gente en general les estacionaran sus autos en la vereda. De hecho había realizado trámites varios para poder poner mesitas afuera pero iba a ser imposible porque antes de empezar a atender ya habían autos estacionados.

El dueño del bar solicitó a su Ayuntamiento que le solucionaran ese inconveniente.

Vinieron a inspeccionar, comprobaron los autos; vinieron otros a medir; por fin: vinieron a poner esos pinitos de metal para impedir que los autos subieran a esa vereda.

Todo bárbaro.

Hasta que los operarios quisieron sacar la camioneta.


PD: Me olvidé de contarles que el bar está en un pueblo de Galicia

No hay comentarios:

Publicar un comentario