lunes, 27 de noviembre de 2017

Escuché en un restaurante


El otro día andaba de un lado para el otro y me senté en un restaurante a comer algo rápido.

Mientras esperaba no pude dejar de oír la conversación que mantenía la pareja que estaba sentada atrás mío.

- ¿Estás seguro?

- ¿Y por qué no? Ya estamos medios creciditos, ¿no?

- ....

- Y a esta altura del partido no hay que arrepentirse tanto de las cosas. Hay veces que las oportunidades no se repiten.

- Tenés razón. Y además nos queremos, ¿no?

- Obvio.

- Dale.

- ¡¡Mozo!! ¡¡A la milanesa a la napolitana póngale dos huevos fritos!!


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