Cuando la ola de frío está en el alma

por Máximo Gur Méndez

Nuestro paisito ("suave planicie ondulada de clima templado" nos enseñaban en la Escuela) está sufriendo una de las más gélidas olas de frío que se tengan noticias. Y esto nos agarró en uno de nuestros peores momentos: la pobreza extrema ha crecido a niveles escandalosos para un pequeño país rico aunque empobrecido; los que tienen la suerte de tener empleos son mal pagos; el número de gente que vive en la calle es el más alto del que se tiene registro; mucha, muchísima gente, aunque no vive a la intemperie, vive en asentamientos de casas de tablas costaneras y techo de chapa fina. 

Esto obligó, en primer lugar, a sacar toda la gente que se pueda de la intemperie. Se abrieron la mayor cantidad de plazas en refugios nocturnos y de 24 horas de todos los tiempos, se les lleva comida caliente y abrigo; hasta compulsivamente se los lleva bajo techo.

Sin embargo, personeros políticos partidarios de la Colisión Multicolor (aunque los palillones - híbridos de Pálidos y Bermellones - llevan la clara delantera) se rasgan las vestiduras llamando a todo esto "el desastre de un gobierno sin rumbo" porque "no lo hacen bien ni a tiempo".

Indigna como ven recién el desastre social que han dejado luego de estar 5 años ayudando a los malla de oro y esperando el derrame de la riqueza. Indigna escucharlos calentitos en sus abrigos mientras otros están toda la fría noche metiendo a los "sin techo" arriba de un ómnibus para llevarlos a un refugio o preparando un guiso caliente para darles. Indigna escucharlos contar cuantos muertos por frío a la intemperie hay en este invierno y compararlo con los inviernos en los que ellos ni siquiera los contaban. Ellos y ellas, que se sacaban fotos sonriendo antes de salir a recorrer calles como que fueran a salir de expedición en la selva ignota, hoy se asombran que hayan tantos mal comidos, mal dormidos, enfermos que también se mueren de frio.

Por otro lado me hace sentir vivo y entero darme cuenta que aún conservo la dicha de indignarme.

PD: Y de Gaza ni hablamos

Comentarios

El cinismo no tiene límites. Los Inmorales se encargaron de tirar a 6000 Uruguayos a la calle y ahora los usan como arma arrojadiza.
Daniel N.

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Sí que indigna
Anónimo

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Es terrible la gente en situación de calle. Pero pienso también en familias que viven en viviendas tan precarias,que es casi lo mismo.
¿ Podremos hacer algo urgente para mejorar esa situación ?
Silvia Barzi