Decime que no es cierto

por Mínimo Gurméndez

Uno, que trata de ser un atento lector de la actualidad política, es sorprendido más de una vez con noticias que solo una mente galanguera calenturienta podría haber pergeñado.

En esta semana, por ejemplo, se conoció una nueva precandidatura presidencial bermellona. Si; aunque cueste creer, el Partido Bermellón, en el ocaso más oscuro quizás de su larguísima historia, agrega una nueva precandidatura. La octava. Ya corrían 6 niños con sus ansias para manejar el trompo cuando apareció la locuaz Carolina Hache y se plantó con la 7ª. Pero Sangrinetti estará viejo pero no oxidado: rápidamente hizo aparecer a otra mujer, la Zaida, de organizadora de fiestas de casamientos (wedding planner se hace llamar, que queda mejor) a presidente y para contrarrestar a la díscola Carolina!

Que en el Partido Pálido su ultraconservador Iafigliola (el de la rima fácil) festeje que ya dejó de tener el 0% de intención de voto en las encuestas (SIC!!!) te la llevo. Pero que los bermellones tengan 8 candidatos para un magro 6% de votos ...!!!

¡¡Es como que en el Partido Independiente-de-si-mismo hayan dos listas!!
Y hablando de los Independientes-de-si-mismos: su máximo líder y figura visible, timonel, cocinero y capitán del barco, el ministro Pablo Meares, se ha descolgado con una de sus mejores máximas. Agradece la posibilidad que tenemos los uruguayos de seguir trabajando después de cumplir los 60 años. De esa manera se demuestra (dice él) que no somos viejos con 60 y poco, aún podemos hacer cosas como seguir trabajando.

Dos cosas, Meares:

1. Los que se jubilan y vuelven a trabajar o directamente postergan su jubilación y siguen trabajando no lo hacen para demostrar juventud y fuerza sino porque la jubilación de mierda que se les paga no les da para vivir. Si vos querés seguir trabajando cuando cumplas tus 65 años (dentro de poquito) tenés la fortuna inmensa de hacerlo por una muy buena cantidad de plata y capaz te valga la pena. No serás un pelagatos que vuelve a trabajar por menos de $25.000
2. Cuando uno llega a determinada edad y luego de haber trabajado 40 y pico de años, tiene todo el derecho del mundo de dedicarse a disfrutar de su vida y sus nietos mientras las fuerzas le sigan dando en vez de seguir trabajando hasta fenecer. Te lo dice un reciente jubilado.

Comentarios

Yo los conozco, son ocho los monos: Pocho, Toto, Cholo, Tom
Moncho, Rodolfo, Otto, Pololo...
Yamandú Cuevas

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Excelente la mirada crítica y sería exacta. Pero parece que lo que sabíamos explotó y ya no sabemos qué hay en muchas cabezas. No vaya a ser que estén bien orientados y nos dejen sentados sobre una calabaza.
Silvia Barzi