La música militar.

por Máximo Gur Méndez

Desde el principio nomás quiero explicarles que para mí la música militar es a la música igual que la inteligencia militar es a la inteligencia.
¡Y los que van tocando, pero a caballo, peor! ¿Cómo creen que puede sonar una trompeta agarrándola con una sola mano? Con razón no hay violines ni guitarras. ¡Y mucho menos pianos y contrabajos!
Pero aclarado lo musicológico desde el principio y abonando dicha idea en que los nacidos antes del '60 tenemos un sensación visceral muy especial a las marchitas militares desde que la dictadura nos masacraba la cabeza con marchitas militares (en las declaraciones e informes por la TV y literalmente también), la música militar es, por lo menos, molesta.
De ahí que lo ocurrido en la Rural del Prado el sábado pasado va a estar condicionado a mi discreto afecto por dicha música.
Pero no le puedo restar el mensaje subliminal, las entrelíneas que rápidamente se pudieron leer en el caso.
Para los desprevenidos o desinformados les cuento que el sábado, cerrando dos semanas de exposición de los ruralistas, la charanga militar (dícese de un grupo reducido de músicos de viento y percusión) entonó, entre otras marchitas, la Marcha de Tres Árboles, conocida marcha que se constituyó en el himno del Partido Pálido desde hace añares.

Tomado del Guá-Sá

Después del encontronazo y arresto a rigor del Comandante Manini Arroyos ponerse a tocar la marchita del Partido Pálido fue, al menos, inoportuno. No creo que a ningún milico de rango (porque seguramente los que eligieron el repertorio no fueron los de las trompetas) se le ocurriría tocar No nos moverán y mucho menos A desalambrar. Es obvio, ¿no? Y si ésto hubiera acontecido durante un gobierno bermellón, ¿se imaginan al Turco Mamala o al mismo Sangrinetti, pidiendo la cabeza del milico que les interpretó el himno pálido en sus propias narices?
Pero, fuera de toda joda: lo de la musiquita militar solo me da que un poco de molestia. Molestia teñida con risa de boludez ajena.
Lo que me jode, pero me jode en serio, es que estos mismos militares de ahora no se hayan distanciado en lo más mínimo con aquellos otros que nos tiranizaron no hace tanto y nos esconden aún los desaparecidos.

Comentarios

No me parece que sea un tema para dedicarle tanto. En cambio, siguiendo con los acontecimiento militares recientes, hubiera destituido a Manini. Quienes detentan esos cargos no pueden ser sancionados, si se equivocan para afuera, independientemente de la veracidad o no de sus dichos. El gobierno se perdió de mostrar la debida fuerza.
Yonson