In Invernum qualqum soreteae fiumo expelent

DEFINICIÓN


galanga (diccionario de la real Academia Española)

3. f. Bacín plano con borde entrante y mango hueco, para usar en la cama.

domingo, 8 de agosto de 2021

Oh Limpia Países


por Tano de la Mondiola

Sí, ¡¡reaparezco!!

Y deben perdonar, pues estaba muy ocupado con una loable causa. Una colecta para hacerle otro homenaje al GARCH por obsecuentes y haber llevado al Uruguay , al barnizar con "ciencia" el interés del gobierno, a un desastre que era al menos, manejable sino evitable.

Termina otra Olimpíada para enriquecer magnates y clavar ciudades o países mientras se higieniza el balero de la gente con el pretexto pueril del ideal olímpico deportivo. 

Un circo donde de amateurismo no queda nada y donde corre la coima, el doping, las transfusiones de sangre, la somatotrofina recombinante y cuántas otras cosas que ni sabemos.

En el pasado, me tocó vivir unos años en Montreal, Canadá. Y me acuerdo del impacto que tuvieron en mí algunos comentarios de la gente. Eran los 90, un cuarto de siglo después, y todavía no habían pagado el famoso estadio emblema de las olimpíadas del 76!, el cual pagaba, por supuesto el bolsillo del contribuyente. O sea, aquella tan promocionada gloria, no era tal. Ahí me terminó de descender la ficha...

Tales son las consecuencias para el erario público de los deportes mercantilizados, incluyendo las Olimpíadas, que se pretenden tan puras. 

¡Ya sé! Algún lector se dirá: no me jodas, ¡¡el Tano se va a tirar contra las olimpíadas también!!  El evento por excelencia del deporte amateur y la sana competencia. Pues por supuesto. 

Y si alguien aún cree en la frase anterior, tengo un puente acá sobre la bahía de San Francisco para venderle.

Pero si uno lee la prensa, pareciera que hay gente que no se da cuenta que el comité olímpico internacional (COI) es igual o peor que la FIFA. Opera en la actualidad bajo la ley de Suiza, donde tiene su sede. La organización de 115 miembros tiene más en común con una sociedad secreta o logia masónica que una corporación empresarial global moderna, y mucho menos un órgano democrático elegido por y representando los intereses de los atletas y fans de los deportes. Los miembros del COI son elegidos por el presidente Juan Antonio Samaranch y el Consejo Ejecutivo de 11 miembros, no por colectivos atléticos o deportivos nacionales y sólo pueden ser removidos por el propio COI .

Los seleccionados antes de 1966 son vitalicios. Esto incluye a Joao Havelange. Los seleccionados a partir de 1966 se retiran cuando cumplen 80. El COI elevó el límite de 75 años justo antes de Samaranch llegara a esa edad.

Los miembros son como los cardenales en el Vaticano. Al decir de uno de ellos "Los gobiernos van y vienen, a nosotros no nos importa".

Uno de sus capangas fue Samaranch, de una familia rica textil de Barcelona, que dirigió el COI por más de 20 años. Samaranch tenía un buen pedigree: se afilió al movimiento fascista de España en su adolescencia y fue nombrado ministro de Deportes de ese país por el general Franco en 1966. Fue un franquista leal hasta la muerte del dictador en 1975.

A finales de 1960, el aumento de los costos asociados con el desarrollo de los Juegos Olímpicos comenzaron a producir graves problemas financieros para el COI y las ciudades donde se organizaba el evento. Los Juegos Olímpicos de Roma 1960 perdieron 300 millones de liras - un patrón que se repitió en una escala mayor, en los Juegos Olímpicos de Montreal 1976 donde se perdieron $  mil millones.

Después de que Los Ángeles hizo una ganancia de $ 215 millones de dólares en los Juegos Olímpicos de 1984 con la venta de los derechos exclusivos para diversas categorías de patrocinio corporativo - la bebida oficial del LA Olímpico, el proveedor oficial, etc. - la lucha comenzó en serio entre las ciudades para el derecho a organizar la juegos y asegurar los beneficios que se podrían hacer en el turismo, la construcción, el transporte y otras industrias.


De una organización pequeña, nominalmente sin fines de lucro, el COI se convirtió en una empresa multimillonaria, sus miembros son la clave de que a las ciudades y las corporaciones se les concediera el acceso a los beneficios masivos a través de los Juegos Olímpicos. Y, así como la competencia entre las empresas y las ciudades aumentó, y las ganancias subieron, las oportunidades para el soborno y la corrupción aumentó, no sólo de los miembros individuales, sino del COI en su conjunto.

Las ciudades candidatas proporcionan a delegados del COI grandes incentivos: pieles, joyas, pinturas, paquetes de viaje y alojamiento de primera clase, tasas de matrícula de la universidad, puestos de trabajo para los familiares y coimas en efectivo. Los grupos de presión y los intermediarios del COI cobran pingües honorarios para orientar el voto de los delegados.

De la misma manera que cualquier otro deporte de masas, las Olimpíadas están diseñadas como opiáceo para entretener a las mismas y para promover intereses corporativos. Junto con los atletas que compiten en ellos, los Juegos Olímpicos se han convertido en mercancías compradas y vendidas en el mercado - con el objetivo de ser simplemente la maximización de la ganancia privada.

Las usó Hitler, USA y la URSS por razones políticas, de la misma manera que Videla en el 1978 y los verdes yorugua en 1980* usaron los Mundiales de fútbol. 

Y, como decimos siempre, no obstante lo dicho, la culpa no es necesariamente del suino sino del que atiende sus necesidades metabólicas.

* Mundialito, vio? el Uruguay es chiquito

No hay comentarios:

Publicar un comentario