In Invernum qualqum soreteae fiumo expelent

DEFINICIÓN


galanga (diccionario de la real Academia Española)

3. f. Bacín plano con borde entrante y mango hueco, para usar en la cama.

martes, 27 de junio de 2023

Entre olvidos y memorias


por Máximo Gur Méndez

Como 50 años es una fecha clave y bonita para tener en cuenta (nos gustan esos números medio redondos: la centena, la media centena, los quince) hoy es bueno rememorar qué pasaba hace 50 años. Porque en el 27 de junio de 1973 se instauró en los papeles la noche más negra que hemos tenido recuerdo (incluso los más viejos que mis hermanos trillizos y yo).
Se instauró en los papeles; porque la noche negra de desprecio a las libertades y a la vida misma ya venía haciéndose, solapadamente, calladamente, con algunos reclamos que rápidamente eran acallados. 
La disolución del Parlamento pasó ese 27 de junio. Pero ese Parlamento venía siendo desoído desde hacía tiempo. Solo que para terminar de acallar a los más díscolos lo mejor era cerrarlo y poner en su lugar a un Consejo de Estado que no tuviera dificultades en cogobernar con las Fuerzas Conjuntas (militares y policiales). 

Las libertades todas y la vida misma desde hacía años es que habían sido atropelladas. Los diarios eran cerrados por decreto, alcanzaba que no tuvieras cédula encima o, a pesar de ella, que tuvieras cara de izquierdoso o un disco de música de Daniel Viglietti encima para que te comieras un buen garrón. También era suficiente que estuvieras en una seccional del Partido Comunista para que luego de rodearla y cagarte a tiros te sacaran de a uno y afuera los fusilaran a todos. 
Ya antes de 1973 muchos presos en averiguaciones habían sido asesinados en tortura. Ya entraban los jupos a mi liceo a los tiros mientras casualmente no pasaba ningún patrullero por la zona.
Todo esto antes del 27 de junio.
Ese 27 de junio se dijo ¡Piedra libre!; ya no hay que tener reparos.
Las hordas se coordinaban más fácil, incluso entre los países del cono sur que iban uno tras otros cayendo en esta desgracia. Los desaparecidos (que ya existían) empezaron a contarse por decenas; los centros de detención y tortura clandestinos crecían como hongos; los trabajadores podían ser despedidos sin ninguna consideración (decreto de la dictadura) y los sindicatos, gremios, partidos y asociaciones estudiantiles estaban todas prohibidas. Mientras tanto Martín Recaredo Etchegoyen (prohombre del Partido Pálido, el de nuestro princeso) era el presidente del Consejo de Estado y Juan María Bordaberry (otro prohombre del Partido Bermellón y padre del ex senador Bordaybarre) se mantenía como presidente del país.
Años y dolor y cárcel y exilio y sangre, mucha sangre, hubo que pagar para volver lentamente hasta donde hoy estamos.
Lentamente y con vigilancia militar hasta hace muy poco; los documentos que salieron a la luz pública general recientemente muestran que hasta 2004 engrosaban las fichas de cada uno de nosotros con datos personales con hechos tan ilegales como participar en las listas del cogobierno universitario o de los gremios.
Muchos que vivieron esos tiempos siguen mirando para el otro costado. Les sirvió y les servirá. Prefieren mentir y olvidar.
Otros no pueden siquiera imaginarse lo que esto fue. Y a veces creen que no les podrá pasar.
Por último también estamos los que no nos queremos olvidar.
Porque no queremos que nuestros hijos y nietos sufran en su carne esa inhumanidad.
Por eso ¡NUNCA MÁS!


Comentarios


Excelente trillizo Suscribo todo Hay que escuchar lo que dijo el sinvergüenza del presidente del honorable, iIturralde , cuando le daba entrada al siniestro Mr Burns en la cueva de Alí Babá: nosotros no tenemos ni tuvimos nada que ver con la dictadura…. Esa no la tapan ni con una pintada de Papasso..(!) 
Flaco

Triste y dura época Máximo, y creo que quedaste corto en comentarios. Los recientes hallazgos nos dicen ,que aunque en democracia estemos, ellos aún tienen poder y se siguen moviendo en las sombras, agazapados. Es nuestra obligación seguir transmitiendo memoria para que nunca se olvide
Carmiña

2 comentarios:

  1. Excelente trillizo Suscribo todo Hay que escuchar lo que dijo el sinvergüenza del presidente del honorable, iIturralde , cuando le daba entrada al siniestro Mr Burns en la cueva de Alí Babá: nosotros no tenemos ni tuvimos nada que ver con la dictadura…. Esa no la tapan ni con una pintada de Papasso..(!) Flaco

    ResponderEliminar
  2. Triste y dura época Máximo, y creo que quedaste corto en comentarios. Los recientes hallazgos nos dicen ,que aunque en democracia estemos, ellos aún tienen poder y se siguen moviendo en las sombras, agazapados. Es nuestra obligación seguir transmitiendo memoria para que nunca se olvide

    ResponderEliminar