In Invernum qualqum soreteae fiumo expelent

DEFINICIÓN


galanga (diccionario de la real Academia Española)

3. f. Bacín plano con borde entrante y mango hueco, para usar en la cama.

sábado, 24 de febrero de 2024

Crónicas de pinturas (3)


por Yamandú Cuevas

Antes de ser playaverdense era un montevideano del taita barrio La Espada, un triangulito contenido por Millán, Raffo y Castro. Allí vivía y tenía mi taller en una calle que dos días a la semana me regalaba una fiesta extraordinaria: “la feria de Mazangano”

Justo en la esquina de mi antigua casa, Francisco Miranda y Mazangano, pleno centro de la feria, está el famoso almacén de Rúben, un baratillo muy concurrido que para mi fortuna tiene una ventana ciega con un foco encima que de noche se ve espectacular. Un espacio perfecto para hacer una pintura mural tal vez con algún tema nocturno, pensé, e hice.

Conversé con Rúben que financió la preparación de la ventana ciega y la pintura y durante unos cuantos días puse manos a la obra, trabajando abajo o arriba de la escalera, con fretacho y materiales de construcción primero y lápices, pinceles y pinturas, después.

En esa época, alrededor del año 2008 yo tenía un Blog de Blogger que utilizaba como diario del taller y en el que registré las conversaciones más significativas de las muchas que tuve con el vecindario mientras trabajaba en el mural. El blog se perdió, o más bien se transformó y extravió aquellos registros pero hace unos días, buscando algo en el teléfono los encontré y se me ocurrió que tal vez sería interesante compartirlo en La Galanga. Como a Daniel le pareció lo mismo, acá les dejo aquellas crónicas.

Ficha técnica:
"El sueño del barrio"
Pintura mural / 1.50 x 3 m
Francisco Miranda y Mazangano / Barrio La espada
2008 / Yamandú Cuevas

Mural, 
día 15.892: “Comentarios en vivo” (3).

Rosendo Villa, el papá de Marta, se jubiló después de trabajar muchos años manejando grúas en el puerto. Hace unos días vino a cebarme unos mates mientras pintaba, entonces le pregunté: ¿y, Rosendo, que te parece?, Y… mirá, a mi las paredes me gustan más pintadas que sin pintar… (Silencio indicativo de frase terminada). Me acercó un mate. Pero el mural, la pintura ésta, digo, ¿qué te parece?, Ah, yo de estas cosas no entiendo nada…, ¿Pero lo miraste bien?, mirá que tiene un montón de cosas que -me parece- reconocerías sin esfuerzo. No…, ¿para qué lo voy a mirar si yo de estas cosas no entiendo nada?

Juancito: Bueno pintor!, ¿como va?, (me da la mano), como está quedando eso… ¿eh? Deputamadre!. Gracias, Juan. ¿como andás?, Bien, acá, en la lucha…, no te olvides de darme una tarjeta tuya, esto hay que promocionarlo, ¿sabés que me gustaría?, cien cosos de estos, inundar todo!

Un policía 222 que vino a custodiar a uno de los cobradores del almacén: Ah!, pero vos pintás con los dedos, como mi botija, el que está en la jardinera… (Se ríe, mucho y francamente), le voy a decir que ví a un pintor que hace lo mismo que él! (continua riéndose, se va).

Lech Walessa: ¿Y dónde va la firma de este mural?, Todavía no lo pensé, pero por ahí abajo creo…, Póngala grandecita… y con un teléfono, así después lo llaman, hágame caso…

El Paloma: ¿Le digo una cosa? demora más usted en terminar de pintar eso de lo que demoró Colón en llegar a América…

No hay comentarios:

Publicar un comentario