por Máximo Gur Méndez
Los bermellones son gente de una sola palabra, de una sola actitud, de un solo voto.
Cuando el presidente Tabaré de Bourbón y su segundo de a bordo Raúl Sentí propusieron a pálidos, bermellones, independientes-de-si-mismos y de Asamblea Impopular la participación en Entes recibieron un "No sé" rotundo de casi todos ellos. Tan solo Asamblea Impopular dijo "No" agregando "Es mucho más fácil de afuera".
Pero idas y venidas de los otros tres llevaron a que al fin aceptaran unas dos docenas de cargos.
El primer escollo fue que no podría ser proporcional (tantos senadores, tantos cargos) porque al solitario Pablo Meares le hubiera correspondido un cargo de Director de Ente de marzo a agosto de cada año.
Así que no está tan fácil: muchos nenes para pocos trompos.
Pero el lío ahora es que el discutido Fernando Calumnia (Presidente del BROU hasta el despelote de Pluna), propuesto por el Taba como Director de la Corporación para el Desarrollo, es la pieza angular para avanzar en la participación palillona en Entes. Si no votan a Calumnia los fondoangostistas darían un paso atrás y no votarían palillones.
El primero en expresar que no votará a Fernando Calumnia fue el bermellón Bordaybarre.
Claro, el tiene el pretexto bien fácil: "Los bermellones no nos votamos ni entre nosotros; ¡¡¡mirá si vamos a votar un fondoangostista ...!!!"
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