El ex director Pablo García Pintos, del BROU,
integrante del partido de Oribe,
Saravia, Herrera y Wilson (debería poner a Martín R. Echegoyen, pero me abstengo),
hoy salió del placard.
Pero aclarando, dijo un narco mientras lavaba
la guita, no en el sentido actual de quién después de muchos años declara y
asume una situación sexual diferente, sino en el entendido de que estaba
escondido por un tema de tarjetas corporativas.
Resulta, que este buen señor, hombre de
confianza del Dr. Lavenida, (llegando a ser secretario del ex presidente) debió
confesar (en Brúsqueda, no sé si con su correligionario Sturla también) que
tarjetas corporativas mediante, realizó algunas compritas (no sé si colchones y
algún short) conjuntamente con otros directores del Banco País, de su misma
filiación política y bermellones, que utilizando a raja tabla el abrazo del
Monzón, se amigaron para meter importantes tarjetazos corporativos. Por lo tanto,
Pálidos y Bermellones, y conste que no digo rosados o palillones, pues es un
término nuevo utilizado por las focas (palabra manejada por los rosados para dirigirse cortésmente a
los fondoangostistas), unidos y adelante para tener contante y sonante.
Este buen señor, cuya identidad de apellidos, García
(paterno) Pintos (materno), o bien García-Pintos (compuesto, de acuerdo a su
alcurnia), no sé si tiene algún parentesco con el ex legislador colorado, ex
jupista, pero no extinto, Daniel García Pintos, utilizó tarjetas corporativas
para, según dijo, ayudar a su devaluado Partido Pálido.
Si esto no es abrir el paragua, ¿qué es?
Y además para beneplácito de sus colegas, largó
sus nombres, para aquello tan viejo de que para salvarme, arrastro en la
bajada.
Ya está para reunirse el Honorable Directorio
con el fin de saludar con el mayor beneplácito a su correligionario y muchos
estarán pensando, que por esa escalera que el Guapo dijo que nunca más iba a
subir y subió, una cabeza va a bajar, y bajará.
Me devané los sesos tratando de encontrar la causa de tan repentino como locuaz rapto de honestidad (porque algunos optimistas del corazón destacaron la "honestidad" de Garca Lopinto porque contó sus afanes).
¿Será que los delitos cometidos por Garca Lopinto, como prescriben a los 10 años, ahora están "extinguidos"?
Daniel
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Me devané los sesos tratando de encontrar la causa de tan repentino como locuaz rapto de honestidad (porque algunos optimistas del corazón destacaron la "honestidad" de Garca Lopinto porque contó sus afanes).
¿Será que los delitos cometidos por Garca Lopinto, como prescriben a los 10 años, ahora están "extinguidos"?
Daniel
Me devané los sesos tratando de encontrar la causa de tan repentino como locuaz rapto de honestidad (porque algunos optimistas del corazón destacaron la "honestidad" de Garca Lopinto porque contó sus afanes).
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Daniel