Ayer, cuando terminó la interpelación al Ministro de la Defensa Eleuterio Frenández Huyteladoblo varios fuimos a saludar al diputado interpelante, Jaime T. Robo.
El diputado estaba rozagante. Como él mismo dijo al finalizar su acto "sabía que iba a perder, que los votos no me iban a alcanzar, ... pero ver que toda la gente estuvo escuchándome ya es una victoria".
Al llegar a mi turno le dije que, incluso, se había quedado corto con todo lo que le dijo al Ministro. Los faltantes no faltan desde hace 6 meses y el ministro aún no se ha dado cuenta: faltan desde hace años. Y siguen faltando. Y quienes debían de informarle al Ministro de esas faltas no lo hicieron, se quedaron calladitos.
A él le escondieron la información.
¡¡¡Al Ministro Frenández Huyteladoblo!!!
A él que los quiere y le es leal.
A él no le brindaron la misma lealtad que él les ha dado (dicho por Frenández Huyteladoblo).
Y quienes han denunciado las faltas en esa y otras unidades militares varias, han sido silenciados por sus jerarcas. Esta vez el ministro ha hecho la denuncia penal correspondiente, pero nada me hacer dejar de pensar que, al igual que en las otras faltas, la Justicia mirará para otro lado y también las dejará pasar.
Y muchos políticos se han enterado de ese faltante de los cuarteles y también han mirado para el costado.
Claro; ahora llegamos al sumun: ¡faltaron y desaparecieron de un polvorín la módica suma de 20.000 municiones de subido poder y costo!
Y esto Jaime T. Robo no lo pudo tolerar.
Porque hasta ahora el faltante eran de un poco menos de 200.
Si. Habían sido menos de 200 las faltantes de las Unidades Militares. Y nadie se hace cargo.
Solo unos pocos ingratos seguimos tratando de hacer tronar que todavía faltan algo menos de 200 personas que, habiendo pasado por las diferentes Unidades Militares, siguen desaparecidas.
¡De haberlo sabido ...!
Hubiéramos dicho que los desaparecidos eran uniformes y entonces Jaime T. Robo los estaría buscando.
No hay comentarios:
Publicar un comentario