Antes que nada debo volver a decir que la autocrítica es lo que nos diferencia de los seres No Pensantes y de los Criticones u Olvidadizos de Siempre (otra gama de los No Pensantes).
También debo reiterar que la orientación política de nadie es vacuna eficaz contra las desviaciones. El haber sido siempre un "revolucionario" o "gremialista" o un "perseguido"; el haber "estado en cana" o "haberse comido grandes garrones"; nada de ello es conjuro eficaz contra los desvíos más habituales de la actividad humana. Nada de ello impidió nunca (ni lo impedirá jamás) que el Hombre (y la Mujer) caigan en la tentación de la corrupción, del abuso del poder, del amiguismo, o (lisa y llanamente) se equivoquen frente a cualquier planteo.
Esta vez le está tocando fiero a Brasil.
Equivocaciones y corrupción minan el camino del gobierno de Dilma, que no da a basto para sacarse de arriba a los corruptos.
¡¡Y los de afuera juegan!!
Saben jugar. Lo hicieron así siempre.
A veces encubiertos preparaban un Golpe de Estado como en Chile o Venezuela.
A veces a cara descubierta cambiaban un gobierno por otro.
Te utilizan una protesta estudiantil contra el Mundial de Fóbal y terminan pidiendo la cabeza del presidente. Protestan por el aumento de impuesto a la soja y terminan parando un país entero.
Capaz que es el momento más oportuno para andar con la cabeza fría.
Pero Brasil está que arde y no hay protector solar que valga.
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