Educar al Educador

por Máximo Gur Méndez

En La Galanga (ya lo saben ustedes) estamos en primera fila para defender los reclamos genuinos de la población.
Así nos habrán encontrado cuando apoyamos la consagración de los derechos humanos, la Paz, la No - Intervención.
La defensa de la Educación ha sido una de las notas que siempre tocó el clarinete de La Galanga.
Y le dimos pa' tuco a la mal-habida idea de decretar la esencialidad de la Educación para evitar sus paros.
Y le damos pa' delante al reclamo de medios y condiciones mínimas indispensables para hacer que la educación sea una posibilidad cierta y no una engaña pichanga.
Y nos solidarizamos con maestros o profesores cuando a ellos también (que antes la maestra era como la madre) los alcanza la violencia de nuestra sociedad y algún padre/madre desquiciado le pega una piña.
Y sentimos bien justo el enunciado que dice "Si te parece que el gasto en Educación es muy alto, no quieras saber lo que es el costo de la Ignorancia".
Porque también desde siempre la vida nos ha encontrado militando sin descanso por una Educación Pública mejor.
Pero a veces a los reclamantes se les escapa la tortuga.
Y, tal cual escuché a dirigentes sindicales de vieja escuela, a veces hay que parar, a veces hay que seguir, a veces hay que discutir mucho. Y hay que discutir más cómo podemos mejorar la Educación que cuáles serían las medidas de protesta más efectivas, más espectaculares.
Cuando el inflexible Taba de Bourbón (inflexible para hoy; que hace 25 años ésto es un niñito jugando con un trompo) mete marcha atrás y levanta el decreto de esencialidad, que nunca fue utilizado, comenzando las discusiones a alto nivel y no solo por salarios, podríamos también corregir las medidas y hacer algo menos desgastante para el gremio y para los alumnos en general.
Yo tengo memoria y mi madre, que era profesora de Biología, junto al resto de su gremio docente habían resuelto continuar con las clases que el gobierno de Pacheco había suspendido. Y daban clases en los canteros de Centenario, bien frente al Dámaso. El gobierno bermellón de la época suspendía las clases y los profes se reunían en "salones" en cada cantero y en pleno agosto seguían dando clases.
Y no les voy a contar que el sueldo era superlativamente peor al que se tiene hoy, que las condiciones locativas serían iguales pero el ambiente (bandas de la JUP et al) era bastante más jodido.
Ahí la cuestión era tratar de seguir con la mecánica de las clases, no pararla.
¿Tengo que recordarles que el porcentaje del PBI que se destinaba a la Educación era de 2,7% en el gobierno bermellón de Valle (el argentino llorón)?
¿Tengo que recordarles que casi todos y cada uno de los docentes están multiempleados? ¿Que ese multiempleo los hace trabajar en la Educación Privada (escuelas y liceos privados)? ¿Que invariablemente cobran menos, mucho menos, en el Privado que en el Público? ¿Que en el Privado casi no se han perdido clases por paros?
Los docentes son tipos inteligentes, seguramente muy vocacionales.
Seguramente van a encontrar fórmulas de conseguir mejoras para la Educación antes de que la Educación haya sido superada por la Ignorancia.