Acá en Uruguay se "instauró" el 24 de agosto como la Noche de la Nostalgia. A algún visionario de los negocios (Pablo Lecueder) se le ocurrió hace muchísimos años que, como al día siguiente era feriado (25 de agosto, declaratoria de la Independencia), esa noche podía organizar bailes para "mayores" que al otro día trabajan y les costaba acostarse tarde y levantarse temprano, y pasarles música de cuando eran jóvenes y las bailaban hasta cansarse.
Desde entonces pasó a ser el Día de la Nostalgia y se llenan los lugares que hay para ir a comer, bailar, charlar. Y se llenan y no solamente de mayores sino que se llenan de jóvenes (¿Qué nostalgia de anteayer puede tener un veinteañero?)
Pues hoy a mi se me dio por mirar la nostalgia desde otro punto de vista.
Es que me impactó la aparición de la manía de cazar Pokemones que también caló hondo en este paisito chiquito y atrasado. Por todos lados salían niños, jóvenes y muchísimos pelotudos de 30 - 40 años que, celular en mano y cantidad de Gigas de Internet para tirar al tacho, "juegan" a cazar Pokemones.
Permítanme tener nostalgia de cuando jugaba a la Mancha Agachadita o a la Mancha Hielo ... pero con otro niño!!! Cuando lo "atrapaba" el otro era mi amigo/a que se reía como yo y jugaba también.
Jugábamos a las bolitas o al trompo con otros niños, más o menos habilidosos que uno (generalmente más habilidosos) y no a embocar naves o lo que sea ... con una máquina.
Yo los veo enviar mensajes de texto o Whatsapp y escriben a una velocidad infinita con los dos pulgares. Es que se acostumbraron a usarlos para buscar datos de algo o la dirección de una pizzería. Nosotros teníamos que meternos en el Diccionario o en la Guía de Páginas Amarillas. Preguntales el abecedario; preguntales antes de cual está la M. No tienen ni idea.
Las cuentas básicas las hacíamos "en el aire", sin siquiera agarrar un papel y lápiz, mentalmente. Pediles que multipliquen 7 X 8, o que sumen 15 + 22!! Si no tienen una calculadora al lado (y la tienen siempre: hay en las computadoras, tablets o teléfonos) no lo pueden resolver. No les pido que hagan la Raíz Cuadrada de 114 (nosotros lo aprendimos a hacer en la escuela y confieso que ya me olvidé); les pido que me digan cuánto les tienen que dar vuelto si compran $55 y pagan con $100!!!
Los obesos, cuando era chico, eran muy pocos. Es que quemábamos calorías a lo loco: nos trepábamos a los árboles,andábamos en bicicleta, jugábamos al fútbol o al Ladrón y Poli, empujábamos o alguien nos empujaba en nuestra Chata (especie de patineta gigante en la que íbamos sentados pero que hacíamos nosotros mismos, con tablas y rulemanes).
Hacíamos los mandados (no había Delivery) y nos conocía el frutero o el del puesto de diarios.
Como jugábamos en la calle o en la vereda nos vivíamos raspando las rodillas pero nunca nos tenían que llevar para ver que opinaba el Cirujano de Guardia del raspón de ese día.
Conseguir material para determinada tarea en la Escuela significaba tener que pedirle a la vecina tal (que compraba alguna revista) que nos diera las revistas viejas, buscar, recortar y pegar; no apretar dos teclas e imprimir lo que Google dice que es.
Merendábamos pan con manteca y azúcar y le dábamos el asiento a las "viejas" en el ómnibus.
Hacíamos "safari" dando la vuelta a la manzana pues nos parecía "ir a lo desconocido" y, de más grandes, ya sabíamos dónde hacer "Ring - raje".
Todo ésto siempre con amigos cuyos padres me conocían y mis padres los conocían a ellos.
¡Y no por la foto del perfil de Facebook!
Hoy me puse nostalgioso.
Es que me dio por extrañar a mi placita Madame Curie y a mis amigos de entonces.
Comentarios
Brillante Gur Mendez. Y en tu escuela Paraguay, que fue también la del viejo las maestras eran diosas respetadas y los padres u alumnos no solíamos pegarles. Tu plácida Curie era la nuestra José Pedro Varela frente al Miramar, la del negro aguatero de Belloni, donde solíamos subirnos y hacer finta de estatua. Casi frente al cine que estaba frente a la escuela. Viva la educación pública y ojalá se revierta esta degradación infame de estas últimas décadas, que no se puede solo achacar a la dictadura.
Tano
Brillante Gur Mendez. Y en tu escuela Paraguay, que fue también la del viejo las maestras eran diosas respetadas y los padres u alumnos no solíamos pegarles. Tu plácida Curie era la nuestra José Pedro Varela frente al Miramar, la del negro aguatero de Belloni, donde solíamos subirnos y hacer finta de estatua. Casi frente al cine que estaba frente a la escuela. Viva la educación pública y ojalá se revierta esta degradación infame de estas últimas décadas, que no se puede solo achacar a la dictadura.
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