A veces me cuesta encontrar la lógica. Sabiendo que el sentido común es el menos común de todos los sentidos me tranquilizo, pero al rato veo cosas que me vuelven a preocupar.
Esta semana pasada, con los ceses ministeriales y otros, se me alborotó el avispero.
Resulta que se le aceptó la renuncia al Ministro de Turismo Héctor Mascano, antes del tiempo que él había pedido, porque la noticia se había filtrado a la prensa. También renunció la Ministra de Medio Ambiente Sonia Piernera, parece que no por razones políticas (igual que Mascano, que hasta el Presidente dijo que iba bárbaro) sino por razones personales y todo eso estaba dando vuelta en la prensa desde hacía días. Y también hicieron renunciar al director de UTE Gerardo Príncipe, pero hasta que no consiga quien lo supla no se puede ir (de tan mal que estaba dirigiendo la UTE). Y esto también lo manejaba la prensa. Dijo el presidente Tete Musica que los acontecimientos se precipitaron porque el Duende de la Prensa largó la noticia y bueno ... si ya se enteraron ...
La verdad es que me llenó de preocupación que un tipo, que debería estar acostumbrado a la clandestinidad más dura, pueda quedar impávido por las filtraciones de sus futuras acciones. Con razón existió un tal Calmodio.
Parece entonces que si el Duende de la Prensa publica algo lo hace realidad. Así nomás
Es así que estamos en condiciones de adelantar, sin temor a equivocarnos y que es tan cierto como que todos los ángeles son niños blancos (que no hay niñas y mucho menos negras) que
- Sangrinetti contaría todo lo que sabe del Escuadrón de la Muerte
- el senador Lavenida se retiraría definitivamente de la política y se dedicaría a ser catador de leche
- el Licenciado Meares confirmaría que nada le sirve y que, dado que solo lo vota el 2% de la población, se dedicará a otra cosa
- Bordaybarre, el hijo pródigo, aclararía que no quiere sacar a los militares a la calle a reprimir porque ya su padre le había dicho que una vez que salen ... hasta a él lo sacaron
- nuestro Presidente Tete Musica estaría completamente convencido que, cuando el silencio demuestra más inteligencia que unas palabras dichas al pedo, debe callarse la boca y dejarse de joder
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| El mismísimo Duende de la Prensa |
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