Cuando uno se equivoca debe decirlo en público y pedir perdón:¡Me equivoqué!
Ayer escribí un artículo pues estaba indignado con la actitud de un general retirado, el ario Scheiße Werfer Puncherhauser, que muy orondo se descolgó con diatribas varias contra el Poder Judicial y los Derechos Humanos. Preguntaba si no era hora de poner algún freno a esas bocas, pero sobre todo a esas ideologías.
Y el ministro de la Defensa Huyteladoblo me hizo callar. Rápidamente, casi sin pestañear, le hizo conocer todo el rigor del respeto a las Instituciones. Así nomás, de callado, le encajó 30 días a rigor.
Pero según pudo saber La Galanga luego de una paciente investigación, el arresto a rigor es aún peor porque tiene algunas medidas complementarias.
Y fieles a nuestro público las estamos dando a conocer:
- no le estarán permitidos más de 3 bizcochos en el desayuno y 2 en la merienda.
- no se le permitirá usar el uniforme de gala durante todo el arresto.
- el personal subalterno, que tiene a cargo su custodia, no le podrá decir Señor General así en Mayúsculas sino un menguado señor general.
- el mate se lo deberá preparar él mismo.
- solo se le permitirá tener una televisión de menos de 38 pulgadas
Claro. Ya vendrán los ingratos que no se conforman con nada. Y dirán que seguramente por mear en una plaza la Ley de Faltas si sos reincidente te mete en cana por más de 30 días. Y seguramente en el COMCAR.
Pero allá ellos con su inconformidad.
me reiría sino fuera tan real y cierto
Anónimo
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Anónimo
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