Empieza el Carnaval

por Máximo Gur Méndez

Es sabido en el Planeta Tierra que el Carnaval más largo del Mundo es el uruguayo. Y no es el de las murgas, las comparsas de negros y lubolos, los ensayos, las tamborileadas a las 7 de la tarde, los vestidos, las letras.
No.
El Carnaval más largo es el político, que acá empezó antes de las elecciones internas y todavía falta terminar después de las elecciones departamentales de mayo próximo. Y después los chisporroteos básicos y después volver a empezar.
En este último Carnaval político se está destacando la ahora Diputada - Senadora - candidata a algo en la Educación, la pálida Graciela Blanqui. Otrora fondoangostista (como verán ser fondoangostista no vacuna contra nada; y haber sido fondoangostista e irse al Partido Pálido o Bermellón o Independiente-de-si-mismo, como su vicepresidente Contado Vamos, no es de extrañar) se vuelca con todas sus huestes (un lindo caniche) al Partido Pálido para engrosar las filas del positivo Lavenida Junior. No les voy a decir que no me llamó la atención que una recién llegada obtuviera el lugar Nº 3 titular en la lista al senado de Lavenida Junior. Seguramente vinculado a que, obligado por la Ley de cuota política de género, tenía que haber una mujer cada tres lugares la elegida fue Blanqui, con un suplente rigurosamente masculino. No se hizo esperar mucho. Blanqui renuncia al Senado dejando entrar a Alvaro Flaco, pálido que había hecho mucho más por su partido que la díscola y habladora Blanqui. Ella igual tenía una buena coartada: tenía que optar entre las dos bancas, la de senadora o la de diputada. Pero como el pez por la boca muere, Blanqui también habló. Primero dijo que no iba a haber maniobra alguna con su banca (suS bancaS agrego yo, pues siempre iba a tener que renunciar a una; la figuración en la otra era para cumplir con la cuota femenina). Después renunció para dar paso a un político jóven, al que hay que apoyar por joven ya que las mujeres tienen una ley y todo que las contempla. Pero después aclaró que ella, como pensaba que iba a ganar el Partido Pálido, iba a desempeñarse si o si en la Educación: Presidente del CODICEN (Consejo Directivo Central). En definitiva: ella había pensado que iba a renunciar a ambas bancas. Entonces, ¿por qué no la pusieron como suplente? ¿Por qué no la pusieron como Titular pero en los últimos cargos (como se ponen a los que se sabe no van a ingresar)?. ¿Por qué no pusieron como suplente a otra mujer?
Agradezcamos a algún Ser Superior que hizo posible que Graciela Blanqui esté en alguna cámara parlamentaria. La Galanga la precisa. Y seguramente vamos a tener mucho para hablar de ella.

En un próximo artículo hablaremos más del Carnaval; esta vez de la precoz renuncia a la candidatura del bermellón Hey Rastrillo.
Ya vendrá.

Comentarios

Será por aquello de que "Manden los adultos" , que la colocaron allí? y para que "Enduque" a los que se quieran salir del trillo. 
Soledad M