Porque al fin y al cabo si un día te pegan un boleo en el orto puede ser que te lo hayas merecido.
Estos ejemplos los alcanza Erik el Rojo que, olvidado de las artes escritoras, le tenemos que recuperar cosas para La Galanga y que mantenga su lugar para la jubilación. Arquitecto que es, no sabemos incluso si alguna no le es propia.
En definitiva:
¡¡Cuiden su trabajo, che!!
P.D.: Vean los otros ejemplos cliqueando en la etiqueta Es tu trabajo, aquí abajo nomás.
Comentarios
Excelente
Pepe
Excelente
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