No voy al Mundial de Rusia de 2018

por Trancazo

El Honorable Consejo Directivo de los Editores y Responsables (editores irresponsables) me comunicó que a mediante un esfuerzo económico extraordinario –que está relacionado con una pequeña cuota que se retira de las cuentas de los lectores de La Galanga sin que estos lo noten, cada vez que entran a la página, debido a una gran labor de uno de nuestros hackers—se me había designado como enviado al Mundial de Rusia 2018 para hacer la cobertura de todas las circunstancias de la Selección Uruguaya.
Lamentablemente voy a tener que rechazar el ofrecimiento porque no estoy dispuesto a ser parte de esta gran farsa que será este mundial.

El grupo A que integra Uruguay tiene a Rusia, Arabia Saudita y Egipto; estamos completamente condenados y cocinados por los poderes mundiales.

El primer partido será contra Egipto; cualquier jugador de la B, que juegan en arena, saben que cuando les toca jugar sobre pasto, vuelan. Los egipcios juegan toda la vida en el desierto, entre inmensas dunas de arena y en el entretiempo se mandan una pirámide como hacían sus abuelos; están también conectados con todos esos locos que, si no les gusta algo, detonan el chaleco de dinamita que siempre llevan por las dudas. Por eso es que no tenemos ni chance, además siempre en el primer partido nos va como la mona.

El segundo es con Arabia Saudita. Todos sabemos que el siguiente mundial será en Qatar donde viven los primos de los de Arabia Saudita y que tienen más plata que los ladrones o más o menos. Y ya están preparando todo para que los que se visten con sábanas les vaya muy bien en este y luego en el siguiente mundial. Estamos en el horno; además, si compraron un Mundial, pueden comprarse a todos los que haga falta, (esto sin faltarle el respeto a nuestros seleccionados) me refiero a los árbitros que, por unos millones de petrodólares, te cobran dos penales en el medio de la cancha. Estamos en el horno.

Y de postre tenemos a Rusia, local. Si los rusos pueden envenenar a un diplomático que no les gusta en Londres, imagínate.
Tengo información de primera mano que inmediatamente que se conocieron los grupos, todos los jugadores de la selección de Paraguay fueron amenazados de muerte por la mafia rusa, así como sus familias y sus vecinos. Si para nosotros las letras de los rusos son una porquería que parecen torcidas y mal escritas que no se entiende nada, para ellos es igual con las nuestras y por eso los mafiosos se equivocaron de país; al rato se dieron cuenta que era con Uruguay y no con Paraguay la cosa, pero ya habían limpiado a algunos paraguayos, que lo tomaron como un calentamiento.
Parece que al Maestro le hicieron llegar una nota donde decía que si no se portaba bien, después “no iba a caminar bien” (eufemismo mafioso para decir que te vamos a quebrar las piernas); a lo que el Maestro, valiente, enderezó su sonrisa y dijo “tarde piaste”. Si los rusos pudieron arreglar las elecciones de Estados Unidos, fíjate si no van a poder arreglarse el mundial para ellos. La victoria será que vuelvan todos enteros. 

Así que lo mejor será seguir por la tele a Islandia que por ahí quien te dice que arrime.