Mínimo Gurméndez |
Así pues es que, en un esfuerzo editorial impresionante, pretendemos seguir con esta saga médica pidiendo a todos los amigotes galenos que contribuyan a llenar la galanga.
Todas y cada una de estas anécdotas son absolutamente reales. Solo le hemos dado color y anonimato.
Los residentes son los médicos recientemente recibidos que comienzan a aprender una especialidad. Largo camino de formación, estudio y dedicación les espera. Para los residentes de disciplinas quirúrgicas las cosas obviamente se centran en el acto quirúrgico y el aprender esa técnica comienza con el correcto lavado de manos. Desde la época del Doctor Ben Casey en la televisión las manos se lavan desde el codo para abajo. Uno de esos residentes, de traumatología, estaba lavándose las manos en el mismo lavadero de su Profesor Agregado, al que iba a ayudar. El Profesor, mirándolo de reojo, ve que se está lavando las manos con un hermoso reloj pulsera puesto.
- Fulanito - dijo el Profesor - tiene el reloj puesto.
- No se preocupe Profesor; es sumergible.
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