La galanga es salud (17)

Otra vez la columna permanente: La galanga es Salud

Es sabido que los médicos tienen (tenemos) un gran anecdotario de situaciones disparatadas, y que además tienen (tenemos) mucho tiempo para contarlas y aderezarlas.

Así pues es que, en un esfuerzo editorial impresionante, pretendemos seguir con esta saga médica pidiendo a todos los amigotes galenos que contribuyan a llenar la galanga.

Esta vez un neo colaborador, el negro Arruga se despacha.

Todas y cada una de estas anécdotas son absolutamente reales. Solo le hemos dado color y anonimato.

Muy estimadísisimos irresponsabilidísisímos inrredactores de ese medio de difusión etéreo,que flota en la nube ciberespacial, innominado ¨pinico chato¨,(pa mí; pues soy canario con ascendencia bayana), mi alias es mentado en estos pagos de The Stones City & The Peace como el Negro Arruga.

Motiva esta misiva, mi deseo de desembuchar algunas anécdotas ocurridas durante el noble ejercicio de los galenos de este bendito país.

Esta primera, me la contó una enfermera de Salud Pública, cuyo nombre no me acuerdo, y que fue protagonista central de esta historia.

¿Esputa?

Ocurrió en los pagos de Rocha, muchos años há, consultorio médico particular, galeno serio, túnica almidonada, canas engominadas, enfermera joven, de pocas palabras y el Ud como único pronombre.

Dada la fama del galeno, sus pacientes eran generalmente connotados hacendados, comerciantes, políticos, etc.

Ocurrió que un día de consulta apersonose un conocido estanciero, sesentón, viudo y casoreado en segundas nupcias con una dama veinteañera. Como ocurría en aquellos tiempos y lugares, el hombre era quien llevaba la voz cantante de los males, dolores, angustias que la pobre cónyuge padecía. Por lo tanto, el galeno comenzó el interrogatorio dirigiéndose al hombre:

- ¿Qué lo trae por aquí Don Fulano?

- Vea "dotor", le traigo a la mujer, porque hace una punta de días que anda jeringueando con unas toses y fiebres.

- Ah!,y dígame Don Fulano:¿esputa?.

- Mire "dotor": antes de acollararse conmigo era bastante ligerita y putita, pero ahora se ha calmado bastante, ¿vio?.

(Sólo se sintieron dos portazos, el del consultorio y el del baño, donde la enfermera terminó llenando una galanga, de risas, por supuesto.)

N de E: (Para alejados de la medicina, del tiempo relatado o de nuestro léxico campestre) En aquellas épocas, como había mucha tuberculosis, el término esputo (expectoración tuberculosa) había generado un nuevo verbo: esputar