Cuando ayer lunes en La Galanga uno de sus Editores y Responsables (editores irresponsables) escribía que los bermellones, en su afanosa búsqueda de candidato a la Intendencia habían intentado con basquetbolistas, con cantantes, con quien se pusiera a tiro, el fotógrafo mencionó a un Rachetti. Se trataba de Oscar Rachetti, quien fue Intendente con Bordaberry padre y durante la dictadura, ya fallecido. Y como tal lo mencionaba.
Hoy, los bermellones en un nuevo giro surrealista presentan a otro Rachetti, sobrino de aquel.
La Galanga, fiel a su compromiso con la verdad, informan a su selecto público lector que el Rachetti postulado no está muerto. Politicamente todavía no.
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