Los descreídos de siempre ya están sembrando cizaña contra nuestros preclaros representantes nacionales. Por unos pocos (menos del 73%) que, al finalizar su período parlamentario, no saben ni siquiera por donde se entra al Palacio Legislativo caen críticas sobre todos los demás.
Es por ello que fuimos a entrevistar a uno de los principales voces del futuro parlamento, el ahora pronto senador pálido Alvaro Flaco. Indignado por estos dichos e indignado por las insinuaciones que dicen que su banca, era de la locuaz Blanqui hasta que él se la ganó en una partida de "roba montón", me dio una larga entrevista en donde pude hasta obtener el cronograma completo de interpelaciones y llamados a sala de los actuales y futuros ministros fondoangostistas.
"Hemos llamado a Boboni para que explique eso del robo al Jefe La Yeta. Hemos llamado al Canciller Amargo para que explique si los sirios le pegan a las mujeres. Llamamos a Cremerman para que explique porqué baja tan poco el precio de la nafta. Pero vamos a llamar al ministro de Economía Manido Gastori para que nos de explicaciones porque a nosotros no nos sirve que suba el dólar ni que baje el dólar ni siquiera que se mantenga donde está. Y a la ministra de Educación Marita Puñoz porque Blanqui quiere hablar con ella, de mujer a mujer. Y al Ñato Huyteladoblo porque queremos que siga pisándose el palito y diciendo huevadas. Y a la ministra de Turismo y Deporte porque lo que pasó con la selección sub20 no tiene goyete. Perder contra Argentina no está dentro de las cosas tolerables para nuestro sector. Y al de Obras Públicas (me olvidaba) porque los embotellamientos en la Interbalnearia no los vamos a permitir más. No puede ser que para ir a Punta está mas de 3 horas. ¿Qué quiere el señor ministro? ¿Que me compre un helicóptero?"
"¡¡Renunciá Boboni!!" fueron las últimas palabras del senador que ya estaba acomodando el culito en el mullido sillón
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