Día a día la gente hace lo imposible por llenar la galanga. Y dentro de todas las deyecciones realizadas se me ocurrió tratar de elegir el escíbalo del mes.
Esta vez, y a título estrictamente personal, quiero otorgar el famoso galardón a casi todos los integrantes de la Cámara de Diputados de nuestro Parlamento.
Ayer 25 de setiembre se trató y terminó aprobándose la llamada Ley de despenalización del aborto.
Quiero advertirles desde un principio que estoy a favor de dicha iniciativa, que estuve más a favor aún de las anteriores y que espero que ésta no cuente con el veto del Tete Musica.
Entonces ¿por qué galardonar con el escíbalo a los diputados?
Porque la enorme mayoría de ellos (salvo honrosísimas excepciones que solo hacen a confirmar la regla) tuvieron una actuación tan paupérrima (berreta diría un oriental común, pero debemos escribir para que cualquiera nos entienda), los argumentos utilizados fueron tan espantosos, que me dio vergüenza ajena. Diputados a favor y fundamentalmente Diputados en contra se sacaban chispas para ver quien era el más idiota para analizar y demostrar. Se usaron argumentos tan bajos, pueriles, fuera de lugar que metían miedo. Ya hemos escuchado muchas veces que los integrantes de la Cámara de Diputados no están a la altura de sus cargos, que se manejan más como conversación de vecinos en un ómnibus que como legisladores, pero ayer fue el sumun.
Como estaba en mi trabajo cada tanto me acercaba a la radio a transistores de un compañero para escuchar la transmisión en vivo que se hacía de dicha sesión. Y escuché cosas que no quiero usar en tono de burla porque me da bronca. Pero hacer la discusión entre partidarios de la vida o del aborto, mostrar una ecografía y decir que está saludando con la manito, hablar suelto de cuerpo de hipocresía porque se votaba esta Ley, etc, es demasiado.
La semana pasada se puso a todos los Cirujanos en la bolsa de los mercaderes de la salud porque tienen reclamos y conflictos que no son proporcionales, arguyendo que todos los cirujanos cobran $250.000 o más por sus trabajos (doy fe que no es cierto, lo digo en primera persona del singular). Pero, sin desmerecer el papel que les toca a los Diputados, por hacer estas cagadas sí que cobran más de $200.000.
Creo que se han ganado y con creces el galardón del escíbalo del mes
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| Escíbalo del mes: Cámara de Diputados |
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