¡Por favor!
Hexacúlicos
Les voy a contar una cosa que me pasó adelante de un culo maravilloso:
En 1992 me tomé 5 meses de licencia sin goce de sueldo en una empresa que trabajábamos y estábamos muy complicados. Motivo de esa licencia, casualmente no fui fundador de Hexa.
Me fui solo, 2 meses al norte de Brasil, sin guías de turista ni direcciones ni celular, recorrí desde Salvador a Fortaleza. En el carnaval de Bahía, andaba solo y disfrutando de la música, la energía que generan las multitudes y del vivoreo danzante de las bahianas.
El 80% de la población es negra, y el 50% de esa población negra son negras. Las negras se caracterizan por contribuir a la belleza del mundo con su "bunda".
Entre ir y venir por entre los negros (era el único blanco que se veía en una cuadra), caminé cuatro cuadras hacia atrás, adelante de un trío eléctrico que llevaba arriba de la cabina del camión una morena alucinante, bailando de espaldas al frente. Era todo muy raro, yo caminando hacia atrás para no perderme las caderas de aquella morena que iba mirando hacia atrás parada sobre un camión que iba hacia adelante y que en la parte trasera, en la caja, llevaba bruta banda de "Samba de Roda" (versión bahiana del samba, mucho más picadito).
Lo interesante, y contra lo que ustedes piensan, es que allí no sentí el calor o la excitación del sexo, ni siquiera calentura por aquella hermosa morena que simplemente meneaba sus caderas, enmarcándolas en un zigzagueante vivorear de brazos (parecidos al del candombe bien bailado), lo que simplemente me motivó a seguir por 4 cuadras fue la "poesía", si aunque no lo crean eso era poesía, y de la más simple y linda que puede haber en el mundo.
Cuando me decidí a proseguir por el gentío, me fui extasiado y maravillado del mundo.
¡A la distancia, gracias negra! ¡Y con todo respeto, gracias compañeras por su dulce y diario recrear de nuestras vistas!
Les voy a contar una cosa que me pasó adelante de un culo maravilloso:
En 1992 me tomé 5 meses de licencia sin goce de sueldo en una empresa que trabajábamos y estábamos muy complicados. Motivo de esa licencia, casualmente no fui fundador de Hexa.
Me fui solo, 2 meses al norte de Brasil, sin guías de turista ni direcciones ni celular, recorrí desde Salvador a Fortaleza. En el carnaval de Bahía, andaba solo y disfrutando de la música, la energía que generan las multitudes y del vivoreo danzante de las bahianas.
El 80% de la población es negra, y el 50% de esa población negra son negras. Las negras se caracterizan por contribuir a la belleza del mundo con su "bunda".
Entre ir y venir por entre los negros (era el único blanco que se veía en una cuadra), caminé cuatro cuadras hacia atrás, adelante de un trío eléctrico que llevaba arriba de la cabina del camión una morena alucinante, bailando de espaldas al frente. Era todo muy raro, yo caminando hacia atrás para no perderme las caderas de aquella morena que iba mirando hacia atrás parada sobre un camión que iba hacia adelante y que en la parte trasera, en la caja, llevaba bruta banda de "Samba de Roda" (versión bahiana del samba, mucho más picadito).
Lo interesante, y contra lo que ustedes piensan, es que allí no sentí el calor o la excitación del sexo, ni siquiera calentura por aquella hermosa morena que simplemente meneaba sus caderas, enmarcándolas en un zigzagueante vivorear de brazos (parecidos al del candombe bien bailado), lo que simplemente me motivó a seguir por 4 cuadras fue la "poesía", si aunque no lo crean eso era poesía, y de la más simple y linda que puede haber en el mundo.
Cuando me decidí a proseguir por el gentío, me fui extasiado y maravillado del mundo.
¡A la distancia, gracias negra! ¡Y con todo respeto, gracias compañeras por su dulce y diario recrear de nuestras vistas!
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