Pero protocolo va, protocolo viene, se preparaba para ir.
La cuestión es que, a ultísimo momento, como quien dice que yendo para el aeropuerto, le vino a doler la otra pierna. Los galenos, sabedores que por su enfermedad arterial, su vejez y porque tenía que mandarse un viaje de unas amansadoras 16 horas le dijeron: "Tete, si el coágulo te tapa las arterias de la pata estás jodido y quedás como la Manuela; pero si te tapan otras arterias los jodidos vamos a ser nosotros. Así que te quedás"
La galanga, fiel a su espíritu de investigación, consiguió conocer, de primera mano, otra serie de pretextos que se tenían preparados para la ocasión.
- Yo voy en PLUNA o no voy
- A esa misma hora tengo un partido de truco de 6 en el quincho de Varela
- No tengo quien se quede con Manuela
- Me preocupa que el rey me diga "¿por qué no te callas?"
- Los médicos me prohibieron las boludeces
- Tengo que separar la ropa blanca de la de color
- Prefiero que el canciller Luis Amargo se foguee un poco
- Tengo problema con el idioma
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