Ricitos de Oro y los tres osos es otro cuento infantil que solamente se puede contar a algún niño extremadamente crédulo.
Estoy seguro que si se lo cuento a Iara, mi nieta, me mirará y juntará los 5 deditos de su mano derecha y me dirá: "Andá, Tata...!!!"
Por eso trataré de re-escribirlo
Los extranjeros tienen un Glosario al final del artículo.
Hoy, para La Galanga Infantil: Platinada y los tres osos.
En un bosque lejano vivía una familia de osos, en una casa pequeña pero muy confortable, con un dormitorio, comedor y baño. Esos osos habían pasado buena parte de sus vidas viviendo en una cueva, como la mayoría de los osos, pero ahora se habían juntado con otros en FUCVAM y tenían esa vivienda simple pero digna.
La Mamá Osa había hecho una rica sopa de zapallo y zanahoria. Es que estaban hartos de que en su barrio los persiguieran porque eran carnívoros. Encima, luego del último Informe de la OMS se habían creído que la carne era cancerígena y habían cambiado su dieta.
La cuestión es que la sopa estaba muy caliente y no la podían tomar así que el Papá Oso resolvió salir a dar una vuelta en bicicleta aprovechando la ciclovía que pasaba por su casa.
Los tres osos todavía no habían llegado a la esquina de la casa cuando una niña muy traviesa, conocida como la Platinada porque se teñía el pelo con agua oxigenada barata, que estaba paseando por el bosque encontró la casa y se puso a espiar por la ventana. En la mesa del comedor vio tres platos humeantes y, como venía con hambre, se metió para adentro sin más trámite.
Encaró el primer plato, el más grande, que era de Papá Oso, y se quemó la punta de la lengua.
"La mierda que está caliente esta sopa" dijo la Platinada pasando para el otro plato, un poco más chico.
"Puf!, y este no tiene gusto a nada" dijo la Platinada cuando probó el de Mamá Osa, que no le ponía sal; no porque tuviera la presión alta sino porque se venía el verano y quería que le entrara la malla.
"Uh!, este sí que está rico" dijo frente al plato más chico, el del Osito, y se la tomó toda.
Después de la sopa quiso ver un poco de televisión y se sentó en la silla grande de Papá Oso.
"¡Qué alta esta silla!" dijo bajándose de ella como pudo.
"¡Qué blanda esta otra" dijo cuando probó la de Mamá Osa.
"¡Ésta sí que está de más!" dijo usando la del Osito hasta que la rompió de tanto hamacarse.
Con la sopita caliente en la barriga a la Platinada le vino sueño y se fue a acostar al dormitorio. La primera cama que vio fue la de Papá Oso. Como era demasiado alta intentó subir pero no pudo. La segunda fue la de Mamá Osa. Como ven esta pareja dormía en camas separadas desde que la Mamá Osa le encontró unos mensajes en el celular muy comprometedores y casi lo echa de la casa. Se la bancó porque Papá Oso tenía mal carácter y temía que otra vez hubiera violencia doméstica con ella; pero empezó a dormir en otra cama. Esa cama estaba tan llena de almohadones y colchas hechas a crochet que la Platinada intentó pero no pudo acostarse. En donde sí se durmió lo más Pancha fue en la cama del Osito.
Cuando los tres osos volvieron de la bicicleteada entraron en la casa y Papá Oso bramó fuerte: "¿Quién tomó de mi sopa?"
La Mamá Osa miró la suya y dijo "¿Y quién tomó de la mía?"
El Osito miró su plato vacío y llorisqueó: "¿Y quien me tomó todita la sopa?"
El Papá Oso vio su silla desacomodada y bramó "¿Quién usó mi silla?"
La Mamá Osa vio la suya y preguntó "¿Y quién usó la mía?"
El Osito, viendo la suya rota en el piso, volvió a llorisquear: "¿Y quién usó y rompió la mía?"
El Papá Oso sospechando un despelote mayor se fue al dormitorio (que en esa casa era el único: los tres dormían en el mismo dormitorio, lo que ya les había generado algún problema con la Visitadora Social de la Escuela).
"¿Quién se acostó en mi cama?" gritó.
"¿Y quién se acostó en la mía?" dijo la Mamá Osa
"¿Y quién es esta niña que está durmiendo en la mía?" dijo el Osito
Ahí el Papá Oso la agarró del cogote y la llevó alta del piso a la Comisaría diciendo que le habían copado la casa y destruido parte del mobiliario buscando plata. En el barrio quemaron una gomas y gritaron "Renunciá Boboni. Ya no podemos vivir tranquilos ni en el bosque"
Lo que sí, a la Mamá Osa nadie le saca de la cabeza que esa minita era la que había tenido algún lío con Papá Oso.
Glosario para extranjeros
FUCVAM: Federación Uruguaya de Constructores de Vivienda por Ayuda Mutua
Informe de la OMS: La Galanga ya escribió de ello aquí y aquí también
Bancó: Soportó
Lo mas Pancha: Lo más tranquila
Cogote: Cuello
Alta del piso: Muy rápido
Boboni: Ministro del Interior desde Tete Musica hasta Taba de Bourbón
Minita: Mujer joven y bonita
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