Pulgarcito es uno de los cuentos que menos valores propenden en general: abandono de niños por miseria extrema, abuso y violencia doméstica, etc., etc.
¡Yo-qué-sé! ¿A quién se le puede ocurrir leer este tipo de cuentos a un niño para hacerlo dormir?
Así que creemos que ha llegado el momento de re-escribirlos.
Los extranjeros tienen un Glosario al final del artículo.
Hoy, para La Galanga Infantil: Petisito.
Había una vez una pareja de peones rurales que trabajaban de caseros en un gran latifundio de la 5a. sección de Cerro Largo. El puesto que ellos cuidaban estaba como a 15 kilómetros de la casa principal y rodeado de monte indígena. Dos por tres, con las lluvias, crecían los ríos y arroyos y los aislaba del todo. La pareja de peones tenía 7 hijos, uno atrás del otro. El mayor no llegaba a los 11 años y el menor tenía casi 5. Como buenos peones rurales vivían en la extrema pobreza. Y tenían 7 hijos porque a su rancho no llegaba ni la electricidad, ni la Escuela ni las medidas anticonceptivas. El último de los niños había nacido sietemesino y de muy bajo peso, seguramente vinculado a la desnutrición crónica de su madre que, cuando nació éste, aún le daba teta a sus dos hermanitos siguientes. El último fue el más desnutrido, casi no creció: lo llamaban Petisito.
Eso sí: era el más vivaracho de los 7; esa era la única manera de sobrevivir en ese ambiente tan hostil.
Un día el padre le comenta a la madre que tenía intención de llevar a los 7 gurises para dejarlos en el INAU.
"Comen más que nosotros y no hacen nada" decía el padre.
"Si, pero al menos cobramos la Asignación Familiar" respondió la madre no muy convencida de dejarlos.
"Dejate de joder. Ninguno va a la Escuela porque la más cercana queda como a 25 kilómetros. En cualquier momento el BPS nos saca la Asignación" respondió el tipo. "Y además me parece que vos estás embarazada de nuevo, ¿o no?"
Petisito, que jugando se había escondido abajo de una de las camas, escuchó todito, y al otro día, cuando el padre les dijo a todos que lo acompañaran hasta "las casas" Petisito se llenó los bolsillos de piedras y empezó a marcar el camino cuando el padre se internó en el monte. Habían avanzado un par de kilómetros cuando Petisito, que había alertado a los hermanos, dijo "Vamos a escondernos aquí". El padre, al rato, se dio cuenta que no lo seguía ninguno de los hijos. "¡Me cago en diez! Encima se me pierden los gurises".
Y pegó la vuelta.
Los gurises esperaron que anocheciera y guiados por Petisito y sus marcas de piedras llegaron al rancho de sus padres.
La tal paliza les dieron.
Al otro día otra vez los juntó a todos y volvieron a marchar hacia "las casas". Petisito había agarrado un par de galletas de campaña duras y viejas e iba dejando marcas con migas. Como atrás venían sus hermanos con un hambre fenomenal se las iban comiendo. Petisito y sus hermanos se escondieron en el monte pero después no encontraron el camino de regreso; las marcas estaban en los estómagos de los seis hermanos.
"¡¡Pero ustedes no pueden ser más vejigas!!" les recriminaba Petisito "¿Me quieren decir cómo carajos vamos a volver ahora?"
Tratando de encontrar la salida del monte llegaron a una casa que no conocían. Golpearon las manos para anunciarse y salió un tipo grandote, conocido en la zona como El Ogro. El Ogro, sin decir ni mu los agarró a los siete y los metió para la casa a patadas. El Ogro tenía una mujer y siete hijas a las que hacía ejercer la prostitución. Cuando vio llegar a los chiquilines se le ocurrió que además los podía hacer trabajar en el campo por menos plata aún de la que les pagaba el patrón.
Esa noche Petisito convenció a todas las mujeres de hacer la denuncia por Violencia Doméstica, Prostitución Infantil y otro montón de delitos que El Ogro venía cometiendo hacía pila de tiempo. De noche, cuando El Ogro dormía medio borracho, Petisito metió a todas las mujeres y a sus 6 hermanos en una camionetita en la que El Ogro traía contrabando desde Brasil y se fueron al pueblo y denunciaron todo en la televisión y cuando el sorete de Santo y Seña quiso entrevistar a algunas de las niñas prostituidas por El Ogro, Petisito y los hermanos casi linchan al Nacho Álvarez que nunca más volvió a Cerro Largo.
Glosario para extranjeros
Gurises: Niños
INAU: Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay - Institución estatal que se encarga de niños abandonados (entre otras cosas)
Asignación Familiar: Aporte económico que se da a las familias con niños cuya contraprestación es que vayan a la Escuela o Liceo
BPS: Banco de Previsión Social - quien paga las Asignaciones
Las casas: Manera en que se denomina el grupo de viviendas principal en las estancias
Vejigas: Bobos
Santo y Seña: Programa amarillista y sensacionalista al extremo (Canal 4 - Uruguay)
Nacho Álvarez: Principal de dicho programa
Comentarios
Excelente. Y si parece que con tanta bobada para aggiornarse muchas personas no han entendido el estupendo valor histórico y contextual de como y porque fueron escritos esos cuentos para niños y sus múltiples versiones. Así el historiador Robert Darnton hace referencia al tema de las versiones en La gran matanza de los gatos, así como ese hombre humanista genial Carlo Guinzburg también remite al porque de las versiones y componentes de Cenicienta en sus estudios de cosmovisiones locales. Gracias galangueros por esta nueva versión
Anónimo
Excelente. Y si parece que con tanta bobada para aggiornarse muchas personas no han entendido el estupendo valor histórico y contextual de como y porque fueron escritos esos cuentos para niños y sus múltiples versiones. Así el historiador Robert Darnton hace referencia al tema de las versiones en La gran matanza de los gatos, así como ese hombre humanista genial Carlo Guinzburg también remite al porque de las versiones y componentes de Cenicienta en sus estudios de cosmovisiones locales. Gracias galangueros por esta nueva versión
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