El Fin del Mundo: la justa

¡Hay que joderse! ¡El Mundo no se terminó nada y la gente sigue dándole al mismo tema!

Hasta el mismísimo Norberto L, lector cuidadoso aparece ahora como prolijo deyector.

Cuando pase todo ésto, ¿seguirá escribiendo?

Un amigo desde España me desayunó (eran las 9 de las noche, hora uruguaya, 1 de España),  sobre el 21 del 12 del 2012 (una mezcla de unos y doses, no doces) terribles, diciéndome que finalmente el asado cuando viniera no iba estar a punto ni jugoso.

Realmente yo estaba ajeno a esa estupidez como a otras idioteces que la gente se cree (gente de poco nivel cultural, evidentemente); pero me lo dijo con tal convicción (“se acaba el mundo”), que luego de transpirar (a pesar del glorioso SANIDOR que guardo en reserva desde la década del 80) que finalmente me vino una reacción neurovegetativa (como dicen los médicos cuando tenés diarrea), con lipotimia incluida (reacción neurovegetativa cerebral).

Como este E-Mail llegó por Facebook un mes antes, busqué todas las formas posibles de “bajar la pelota al piso” como me dijo mi nieta textualmente, precedida de un “no jodas, ¿ya estás demenciado? ¿No ves que es una estrategia del imperialismo y gobiernos neoliberales de la región para que se suiciden miles de nabos como vos?”.  La ternura de la respuesta de Condolezza (mi nietita) me abrió una puerta que yo no había visto (esta guacha puede tener razón). Así que busqué información calificada en internet.

Conseguí en una página el verdadero origen de esta idea distorsionante.  No voy a decir las pagina porque es evidente que su veracidad no van a creer. Por lo tanto, aspiro a que atentamente conozcan el origen de tal confusa situación. (Rigoberta Menchú habló de lo oficial y en realidad sería lo que habría que creer).  Pero off the record según algunos testigos Mayas habría ocurrido:

En la ciudad de Mayapan, se encontraban sendas “señorinas” mayas bebiendo “Chih”, bebida alcohólica proveniente del maíz a escondidas evidentemente de sus compañeros.  Ellas sabían que sus maridos (según la cultura occidental) beberían más Chih que ellas, por lo tanto sabiendo su doble condición cerebral (dejando de lado la estúpida), calcularon que con una noche de excitación más Chih, convencerían al “macho” (fácil de convencer con frases grandilocuentes; por ejemplo comparándolos con los Aztecas) de que habían previsto un futuro realmente famoso y publicable.

Itzae (Regalo de Dios) le susurra al oído de Balam (Jaguar brujo) algún día, se acabará este mundo que tu me has dado   Balam le responde que su aliento a Chih lo turba y no puede seguirle el diálogo.

Pero en otra Vivienda,  Atziri (Maíz) le comenta entre risas y movimientos pélvicos incontrolados a su Amaité (Rostro del cielo) que ha visto una luz y de ella destellos con final de los días. A pesar de dormirse y su tierno esposo no logra saber la prontitud de su sueño-visión.

Pero fue Itzel ( El lucero de la tarde,  cuyo nombre se asocia a que tiene una gran capacidad para tomar decisiones, sobre todo en momentos difíciles. Es laboriosa, inteligente, ordenada y estudiosa. Es dócil, se adapta fácilmente a las costumbres de los demás) quien le dijo a su novio Amaité (Rostro del cielo) que sus amigas estaban tan entradas en alcohol, que decidieron decir que el mundo se acabaría.  Cuando Itzae (regalo de Dios) preguntó ¿Cuándo?, Itzanami (Es un nombre de origen maya, su significado es "novia de un brujo de agua". Era una figura destacada en las tribus pues el brujo era el sabio, el hechicero de la tribu) les dijo: “yo que sé, en el 2012, total andá a saber que mierda van a estar viviendo en ese momento”

Exacto, justo estábamos nosotros, viviendo no mierda, pero luchando para sacarnos a ella de arriba.

No importa todas las justificaciones  que le pongas, y las interpretaciones.  Lo real es que los seres humanos somos, fuimos y seremos igual (con nuestras variables de acuerdo al mundo y momento que nos toque vivir).  Fuimos seres pensantes, afectivos y productivos.  Eso es lo que nos espera.  De nosotros incorporarnos depende.

Feliz año amigazos terrícolas, todos.