Con colaboración de Mercedes, bruja pedrense ella
En un bar de la Ciudad Vieja entra un turista inglés. Máquinas de fotos colgando, mochilas, etc. venía con un fuerte dolor en la espalda. Nomás al entrar, frente a él, se encuentra nada
más y nada menos que con Jesucristo.
El inglés, asombrado, le dice:
- Hey,
tómate una copa de Whisky conmigo.
Jesús acepta y luego, agradeciéndole, le
toca la espalda y ¡plim!, santo remedio: el dolor desaparece
milagrosamente.
En el mismo bar entra un marinero ruso, con un
fuerte dolor en el pie: la unión entre dos cadenas le había golpeado en altamar y desde entonces estaba que no podía más. De igual manera se encuentra con Jesús frente a él y el ruso le dice:
- Tovarich, tómate un vaso de vodka
conmigo.
Jesús acepta y luego le toca el pie. Otra vez: Santo remedio
con el dolor.
También había un parroquiano uruguayo que estaba en el mostrador del mismo bar
con el brazo enyesado. Jesús lo mira y el uruguayo, para no
ser menos le dice:
- ¡Ché! tomate un vaso de vino tintorro conmigo.
Jesús acepta y luego de terminar el vaso, le acerca la mano
al brazo enyesado. El uruguayo pega un salto para atrás y se
levanta exaltado y le dice:
- ¡Ni se te ocurra tocarme:
tengo 45 días de licencia por enfermedad!
No hay comentarios:
Publicar un comentario