Un médico se encontraba sentado en la silla de su
consultorio después de haber tenido sexo con su paciente. Pensando en lo que
había hecho, su conciencia le repetía: “¿Pero cómo hice eso?, ¡qué vergüenza! ¡¡¡Perdí
toda la ética profesional!!! Dios mío, ¿qué hago?”
Al rato de estar culpándose de sus actos observa que sobre
su hombro derecho aparece un diablito que le dice:
-"Escuchame, no seas pelotudo,¡ hay un montón de colegas que
tienen sexo con sus pacientes! ¿Qué te crees? ¿Que sos el único? Haceme caso,
es de lo más natural del mundo"
El médico convencido le dice:
-"¡Ténes razón! ¡Yo no hice nada malo!"
Al terminar de decir eso en su otro hombro le aparece un
angelito y le replica al oído:
-"Acordate que sos forense hijo de puta. ¡¡¡ FO-REN-SE!!!"
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