Hubo gran desbunde (literalmente) por la presencia en cabina de un avión de una "modelo" argentina (una de las gemelas Xipolitakis).
Es que la señorita además de sacarse algunas fotos, se sentó en el asiento del piloto (sin el piloto), comandó parte del despegue del avión y otras boludeces.
En Cardona esto también se vivió "intensamente".
El Ugenio, ni corto ni perezoso nos mandó la siguiente reflexión:
Dos pilotos voltearon las torres gemelas y ahora una de las gemelas volteó a dos pilotos. Es justicia.
Que nunca falte algo de ésto para poder entretener al Planeta
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