Hoy me desperté con la íntima sensación de que somos un atraso.
Con esta idiosincrasia maldita nunca vamos a adelantarnos.
Somos un atraso.
A pesar del descenso de los niveles de pobreza e indigencia, a pesar de los menores índices de desocupación que se conozcan (envidiados hasta por los más poderosos), a pesar de Ceibalitas, bajísimos índices de mortalidad perinatal, atención sanitaria. A pesar de todo ello estamos atrasados.
Si. Estamos atrasados a pesar del boleto gratuito para liceales, de las plazas Liber Seregni o Pepe D'Elía, del matrimonio igualitario y hasta de la posibilidad de la mujer de elegir su momento reproductivo.
Hoy nuestro patético gobierno populista del Taba de Bourbón perdió una magnífica oportunidad de adelantar.
Hoy podíamos haber adelantado, aunque sea la hora. Hoy podíamos estar una hora más adelante que Argentina o Brasil.
Pero no.
El Taba dijo no.
Y acá seguimos, en nuestro atraso.
Comentarios
yo te voto Máximo!
Lore M.
yo te voto Máximo!
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