Y allá fuimos, al Hotel de las 4 estaciones, escondrijo del Taba de Bourbón de los sicarios que la industria tabacalera ha pagado para que lo intimiden.
No habíamos combinado entrevista, y el Taba es medio resbaloso para conseguir que te atienda.
Pero el Taba, estaba.
Los 4 tipos que estaban haciendo Seguridad en la puerta nos cachearon para ver que no lleváramos armas ni cigarrillos.
Nos hicieron pasar, nos dieron una merienda saludable, con galletitas de cereales y todo.
Allá, contra la ventana estaba el Taba.
- Bienvenidos muchachos - fue lo primero que dijo seguramente encandilado por la luz de la ventana.
- Gracias por atendernos.
- Con Uds. tengo un afecto muy especial. No se olviden que yo soy médico y la galanga fue siempre moneda corriente. Tengo poco tiempo pero ... adelante.
- Gracias, Taba. Comencemos. Pero tenga presente que si se nos acaba el tiempo Ud puede abortar la entrevista en cualquier momento.
- ¿El señor es un gracioso?
- No, no. Perdone. Es que, como dicen los pescadores, empatillé el anzuelo cons tanza quebrada.
- ¿Están de vivos?
- No para nada. Es que tratamos de hablar dulcemente, como una masita grande; como un Masón.
- ¡¡Seguridad!! ¡¡Seguridad!!
- Disculpe, Majestad. Fue un malentendido. Retire a esos gorilones que están de casco y de bate.
- ¡¡A patadas en el culo me los echan! ¡¡YA!!
Comentarios
Gurmendez hasta de vacaciones te hace reír! Buena!
Tano table
Entrevista breve pero incisiva !!!
Gregorio
Entrevista breve pero incisiva !!!
ResponderEliminarGurmendez hasta de vacaciones te hace reír! Buena!
ResponderEliminarTano table