Es importante que
los hombres recuerden que a medida que sus esposas envejecen, se hace cada vez
más difícil para ellas mantener el mismo paso y eficiencia en lo que atañe al
mantenimiento del hogar. Si usted nota alguna deficiencia, procure no gritarle.
Algunas mujeres son hipersensibles y no hay nada peor que una mujer
hipersensible.
Mi nombre es HÉCTOR,
y permítanme contarles como he manejado esta situación con mi esposa JULIA.
Cuando me retiré a
temprana edad el año pasado, Julia tuvo que conseguir otro trabajo para
complementar mis menores ingresos y lograr que el presupuesto del hogar no se
desbalanceara. Inmediatamente después que ella comenzó a trabajar, vi los
primeros síntomas de envejecimiento en ella.
Yo volvía
generalmente del club, aproximadamente a la misma hora en la que ella regresaba
de su segundo trabajo y, a pesar que ella sabe lo hambriento que vuelvo del
club, siempre me viene con que necesita una media hora de descanso antes de
preparar la cena. Yo no le grito, sino que le digo que se tome su tiempo y que
me despierte cuando haya puesto la cena en la mesa.
Como yo siempre
almuerzo en el restaurante del club o en el boliche con los amigos, salir a
comer afuera no tiene sentido. En cambio, siempre estoy listo para probar la
comida casera.
Por otra parte,
Julia antes siempre lavaba los platos apenas terminábamos de comer. Pero ahora,
no es de extrañar que los platos queden ahí... sin lavar, por horas después de
haber terminado la cena. Así que yo hago lo mejor que puedo para recordarle
diplomáticamente (varias veces) que los platos no se van a lavar solos. Sé que
ella valora estos recordatorios, ya que siempre termina lavando la vajilla
antes de ir a dormir. Realmente pienso que mi experiencia como gerente me ayudó
muchísimo. Uno de mis puntos fuertes es saber decirle a la gente lo que debe
hacer.
Y hablando de la
cama, es allí donde realmente se nota su envejecimiento. Yo salgo para el club,
hago piscina y aparatos, llego muerto a casa, pero después de unas 2 horas de
siesta y una buena cena estoy listo para cualquier cosa (si se me entiende lo
que quiero decir). En cambio, su avanzada edad se ha mostrado con tanta fuerza,
que ella realmente se duerme durante nuestros encuentros amorosos. Pero está
bien. Su satisfacción en ese terreno es importante para un tipo sensitivo como
yo, de modo tal que si ella disfruta durmiendo durante esos momentos ... que
así sea. Ahora que ha envejecido, ella parece cansarse más rápidamente que
antes.
Nuestro lavarropas
y secador se encuentran en el sótano de nuestra casa. A veces ella me dice
simplemente que no puede hacer otro viaje al sótano por las escaleras. La
verdad es que yo no hago una montaña de un grano de arena, alcanza con que
termine con el lavado al día siguiente. Yo siempre estoy dispuesto a dejarlo
pasar, a menos por supuesto, que yo necesite que ella planche lo que voy a usar
el Lunes en el restaurante del club, o los Miércoles o Sábados cuando voy a
jugar al truco, o los Martes o Jueves cuando nos reunimos con los muchachos a
hablar de política y de pesca... o algo por el estilo. Como no soy posesivo mis
salidas le dejan tiempo para realizar otras tareas como bañar al perro, pasar
la aspiradora, etc., etc.
Y si yo tuve un
buen día en el club y traspiré más de la cuenta, le permito que limpie mi
equipo deportivo, que ella sabe lo importante que es para mi. Mi bolso del club
es pesado, así que soy yo el que lo carga desde la valija del auto, dado que
las mujeres en general son delicadas, tienen brazos débiles y no pueden
levantar cargas pesadas como lo hace un hombre. Así y todo, le pedí que no me
despertara de mi siesta después del club y que aproveche ese tiempo vacía de mi
compañía para poder limpiar el equipo; cuando termine con él lo podrá poner en
el bolso y luego guardarlo en el auto.
Pienso que otro
signo de envejecimiento son las quejas. Por ejemplo, ella me dice que no
encuentra tiempo para pagar las cuentas del
mes, durante su hora de almuerzo. En fin muchachos, nos casamos con
ellas para bien o para mal, así que sólo atino a sonreír y así le doy coraje.
Le he sugerido que se quede sin almorzar 2 o 3 días. De ese modo no tiene
porque apurarse tanto. Además, mantendría la línea, que buena falta le hace.
Me gusta pensar que
el tacto es uno de mis puntos fuertes. Sé que parezco un santo por la forma en
que ayudo a Julia. No digo que mostrar tanta consideración sea fácil. ¡Muchos
hombres van a encontrar esto muy difícil, y algunos hasta lo van a encontrar
imposible y se enojarán conmigo! Nadie sabe mejor que yo lo frustrante que
puede ser una mujer cuando envejece. Sin embargo, muchachos, si ustedes aplican
un poco más de tacto y menos críticas hacia su esposa que está envejeciendo,
voy a considerar que escribir este artículo valió la pena.
Qué desgraciado!!!!, ja ja
Soledad M
como viene de la Galanga, no me enojo. jajajajajajaja
Cualquier semejanza con la realidad es pura coincidencia.
Marta M
Comentarios
Qué desgraciado!!!!, ja ja
Soledad M
como viene de la Galanga, no me enojo. jajajajajajaja
Cualquier semejanza con la realidad es pura coincidencia.
Marta M
Qué desgraciado!!!!, ja ja
ResponderEliminarcomo viene de la Galanga, no me enojo. jajajajajajaja
ResponderEliminarCualquier semejanza con la realidad es pura coincidencia.