Las cosas que pasan en nuestro país.
En un esfuerzo de investigación sobrehumano los integrantes del Partido Bermellón han desenmascarado, una vez más, las más pérfidas intenciones del partido en el gobierno (el Fondo Angosto). Este partido intransigente, que llegó al gobierno por una circunstancial coyuntura política que permitió que por dos elecciones seguidas y consecutivas tuviera más del 50% de todos los votos emitidos (incluyendo los anulados y en blanco, porque para hacerla difícil estamos nosotros) se estaba preparando subrepticiamente para cumplir sus más viejas aspiraciones: entregar nuestro país al extranjero.
Y para ello no precisó hacer concesiones políticas y económicas a poderosos grupos económicos extranjeros, ni doblegar el cogote ante los pedidos de los embajadores de Allá el Norte. No; fue mucho más sutil pero más directo: le fue entregando los puestos de gobierno a los extranjeros: Empezó por la Intendente Interina de Montevideo María Orillero, conocida como porteña por haber nacido allí y seguramente kirchnerista y siguió por el Ministro de Salud Pública Jorge el chileno Vendegas, un tipo que dice "huevón" con propiedad.
Pero la maniobra no quedó allí; es mucho mayor. Y gracias a la tarea del diputado bermellón Fernando Querido que la puso en conocimiento del Mundo ha podido ser desarticulada.
Estos son los extranjeros que ya estaban en diferentes puestos de poder para dar el zarpazo final:
- el Chino Recoba
- el Ruso Pérez
- Cacho de la Cruz
- Carlitos Gardel (finalmente nacido en Toulousse)
- Giusseppe Garibaldi
- el Turco Abdala (tan bermellones estos dos como el mismísimo Bordaybarre)
- y hasta el grandísimo Negro Rada (que la gente le dice "¡¡Vos no sos de este planeta, Negro!!")
Ampliaremos, como siempre
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