El valor de la palabra

Este Día del Patrimonio se realizó para recuperar la importancia del lenguaje
Patricia, desde Las Piedras nos muestra el valor de la palabra.

Luis se despierta en su casa con un tremendo dolor de cabeza.

Se esfuerza en abrir los ojos y lo primero que ve es un par de aspirinas y un vaso de agua en la mesita de luz.

Se sienta en la cama y ve su ropa bien limpia y planchada frente a él.

 

Luis mira alrededor de la habitación y ve que todo está en perfecto orden y limpio. El resto de la casa está igual, se toma las aspirinas y ve una nota sobre la mesa: "Mi amor, el desayuno está en la cocina, salí temprano para hacer unas compras. Te quiero."

 

Así que va a la cocina y (¡cómo no!) ahí estaba el desayuno y el diario del día. Su hijo mayor también está en la mesa, desayunando.

 

Luis pregunta:

-"M’hijo, ¿que pasó ayer de noche?"

 

Su hijo le contesta:

-"Bien, volviste de la despedida de soltero de tu compañero de trabajo después de las 3 de la matina, con un pedo atroz, meado, cagado e insultando a todos; rompiste 3 sillas, le pegaste un piñazo al cuadro de los abuelos, vomitaste en el pasillo y te inflaste un ojo cuando te reventaste contra la puerta del cuarto de baño......"

 

Confundido, Luis pregunta:

-“¿Y cómo es que todo está tan limpio y ordenado y el desayuno esperándome en la mesa como si nada?"

 

Su hijo contesta:

-"Ahhh, eso......!! Mamá te arrastró a las puteadas hasta el dormitorio y cuando intentó sacarte los pantalones, vos gritaste:

¡¡¡QUIETAAAAAAAAAAAA, QUE SOY UN HOMBRE CASADO!!!"

 

Conclusiones:

 

Un pedo fenomenal autoinducido – $ 2.000

Mobiliario roto - $ 1.700

Aspirinas - $20

Decir la frase adecuada..... ¡¡¡NO TIENE PRECIO!!!