La Galanga no podía estar ausente de este hito de la historia del fútbol uruguayo. Finalmente se ha hecho justicia con el hincha y desde ahora cuenta con su merecido homenaje. La estatua que se está inaugurando en la rambla de Montevideo, representa a un hincha celeste, por supuesto que en pelotas, en la resignada actitud que cabe tener frente a la realidad de la Selección y que es manos empuñadas, aprieta en una la calculadora y en la otra el frasco de tranquilizantes.
¿Es solo una coincidencia que el señor que saluda sea oriental pero de Oriente? ¿A dónde carajos y con quienes vamos a disputar el 5 puesto si todo sigue así?
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