Un ladrón, robando un banco, sufre un traspié y medio que se le cae la máscara que ocultaba su rostro.
Rapidamente se recompone pero vio que los clientes del Banco, todos con las manos arriba, estaban mirándolo.
Agarra al primero de una fila y apuntándole con el revólver le dice:
- ¿Me viste la cara?
- Si. - responde el cliente asustado
Le pega dos tiros y agarra a otro
- Y vos, ¿me viste la cara?
- Si señor, pero no me ... - y le pegó dos tiros
Agarra a un tercer cliente y le dice
- Y vos, ¿me viste la cara?
- Yo no; pero mi esposa si.
No hay comentarios:
Publicar un comentario