Por Tano de la Mondiola
Lo del título. Como muchas veces se dice, uno a veces no
valora las cosas buenas hasta que las pierde. El sistema engorroso del Uruguay, que a veces uno critica, es un dechado de virtudes comparado con otros. Dado que no puedo votar en las
elecciones uruguayas (gracias a una mayoría de compatriotas), despunto el vicio en California. Y hoy tempranito concurrí a las "urnas". Porque, entre otras cosas, aquí se vota en día hábil, de trabajo. Creo que es ilustrativo mostrar cuán “secreto” es el voto por estos lares. Vean la balota de muestra, la
verdadera es casi dos veces más grande.
Tenés que llevar la balota en una carpeta (folder) más chica que la propia balota, a una mesita de votación, a 50 cm del votante de al lado. Se vota uniendo dos rayitas,
con una lapicera.
Las “mesas” de votación.
Estas son
un lujo, las que me tocan a mí no tienen casi alerones a los costados ni
techito. Luego uno va con ese balotón y un quía lo saca de la carpetita y lo
mete en una urna, prácticamente a la
vista de quien quiera ver. Nada de sobre. Cualquier similitud con país del tercer mundo es pura coincidencia... ¡A disfrutar lo que hay allá!
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