Las elecciones nacionales han dado pie a reclamos diversos.
El mismísimo Pablo Meares, avisando que él iba a votar en blanco, pedía a sus infinitos seguidores que no todos votaran en blanco pues el voto en blanco se convertiría en mayoría y la mayoría, lejos de ser esencia de la democracia, es tan totalitaria como estar obligada a hacerle caso a un dictador y su comandita.
El Partido Palillón, impulsado por el grandísimo Grandini, estaría a punto de bajarse de la contienda departamental al ser notificado que, para ser Intendente, además de tener plata para hacer propaganda, también debería de tener los votos suficientes.
O el Partido Bermellón, que apostando a Corpinho y su magnífica actuación departamental, se dio cuenta que ese Corpinho tampoco "levantaba a los caídos".
Hoy estamos en condiciones de mostrar a nuestros lectores lo que será el próximo reclamo post-eleccionario.
He aquí el afiche principal.
Galanga ajena, pero buena |
No hay comentarios:
Publicar un comentario