Un ruso medio pelado y de barbita dijo, hace una pila de años, que los hechos son tercos.
Y parece que tenía razón.
A pesar de encuestas (científicamente malas y de las otras), de agoreros profesionales, de pompitas de jabón con visos de verdades atómicas, de toda esta puesta en escena pre-electoral, la realidad es tan terca que parece vasca. (Hemen jaio zen, Euskal Herriko errealitatea)
Y por más que te quieran convencer de que El Pueblo está en contra de la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (mal llamada Ley del Aborto) la gente que fue a votar para derogarla a gatas llegó al 10% del electorado (Si: 90% no votó su derogación)
Y si te quieren convencer que El Pueblo no quiere las mayorías parlamentarias, el 48% vota al mismo partido.
Y si te quieren convencer que las ideologías están pasadas de moda, que no hay Izquierda ni Derecha, ese 48% vota a un partido que se autoproclama de izquierda.
Hasta hace unos días estaba medio preocupado. Las encuestas daban que el Fondo Angosto tenía un 56%. Las últimas encuestas dan un escaso 51 o 52%.
Menos mal: ahora las cosas están como debe ser. Los deseos de los manejadores de opinión y sus científicas predicciones por un lado y los hechos estarán por otro.
Pero OJO: A no dormirse en los laureles.
Foto La República |
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