Por Abelardo Abelenda
Las olas van y vienen. Uno espera en la orilla, manso, tranquilo y siempre
el océano trae alguna historia apasionante.
El fin de semana pasado, entre la espuma apareció un viejo conocido del
fotoclub. Me cuenta sobre la nueva revista de fotografía que han editado. La compré, me encantó y me hizo recordar cuando aprendí a mirar.
El que tiene salú e rico
Cuando empecé la bajada de facultad y veía que
la meta se acercaba y que en breve terminaríamos con la “obligación” de acabar con
los estudios, empezamos a buscar nuevos mundos para explorar. Es esos tiempos
iba mucho a la casa de mi amigo Alejandro, cuyo padre me inició en el vicio de
mirar encuadrando. Benjamín “Bocha” Castelli estaba en lo más alto de su
carrera. A la salida de la dictadura sacó algunas fotos que son un hito en lo
que fueron las manifestaciones populares y la campaña electoral del año ‘84. Recuerdo una
foto muy publicada que era de un obrero armando un estrado de fin de campaña,
colgando el cartel entre los andamios se advertía la palabra Pueblo. Una parte
de lo que todos conocíamos de memoria y habíamos anelado por años: Es la hora del Pueblo.
El Bocha me habló del Fotoclub y allá fuí. Asistí semanalmente por dos
años. Encuadre, color, composición, laboratorio de revelado blanco y negro. Logré
sacar dos fotos que me gustaron, una por año. Nunca quedé satisfecho con mi
trabajo y al poco tiempo abandoné.
Con el tiempo, valoré la experiencia y estoy
eternamente agradecido de haber aprendido algo mucho más importante que sacar fotos, aprendí a mirar. Mirar para arriba en las
calles para ver las cornisas, las cúpulas, las ventanas, las puertas, las luces, las sombras, mirar la
naturaleza jugando a sacar LA FOTO. Aprendí a entrecerrar los ojos, hacer un
zoom y ver un detalle lejano, imaginarlo como quedaría en el recuadro de 10x15. Este aprendizaje me permitió gozar y disfrutar
mucho más de la vida.
La espuma de mar me trajo a Alvaro Percovich y Suci
Viera, vinculados desde años al Fotoclub Uruguayo. Junto a otros y con apoyo
del Ministerio de Educación y Cultura, han editado una revista "Materia Sensible". Tiene muchas fotos, ensayos, críticas e información sobre exposiciones de acá y de Bs. As. Está disponible en la librería Barroco de Valizas (abierta todo el año), Centros MEC y comercios del ramo. El costo es
de 150 pe y la edición impecable.
Uno de los trabajos que se presenta es "Hombre Interior" de Federico López y Leticia Fuentes sobre el interior
profundo, ranchos muy pobres con gente que nos recuerda en frases cortas algunos valores
fundamentales, valores que quienes tenemos muchos recursos materiales, a veces
olvidamos.
...yo digo que la salú, ¡guarda!, ¿eh?, ¿verdá?, e importante, aunque no tenga nada yo, soy un pelao, no tengo nada, pero no señor. la salú, teniendo salú usté tiene todo, el cristiano que no tiene nada y tiene salú e una riqueza, ¡¡¡sí!!!, ¡¡¡e rico!!!
(Foto: como no encontré la foto de la revista para bajar de internet puse una foto del Centro Municipal de Fotografía de la IMM de la exposición "Los 80 /Bandas y Bandos" de Marcelo Isarrualde)
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