No es fácil tratar de escribir irónicamente sobre temas que nos joroban mucho y a todos. Así y todo trataré de, sin ser hiriente, mencionar algunas cosas del devenir de datos de estos tiempos.
Ya nadie (excepto el presidente y Líder mundial, que insiste en decir que "Nada indica que vayamos a estar peor" SIC) puede desmentir que la pandemia se ha ido de las manos, absolutamente. La cantidad de casos diarios (independientemente de que sean de las variantes de virus como la P1, que sería peor aún) muestran que el crecimiento es exponencial. Más o menos así es hoy, y fue en tiempos pasados, en muchos países del mundo. Y, como
a ellos ya les pasó, hemos podido ver cómo se las arreglaron y cómo les fue. Tenemos esa enorme ventaja. Y tenemos también la enorme ventaja que la unanimidad de las mentes científicas más pensantes que existen en nuestro país, juntas o por su cuenta, han dado su información y conocimiento, desinteresadamente.
a ellos ya les pasó, hemos podido ver cómo se las arreglaron y cómo les fue. Tenemos esa enorme ventaja. Y tenemos también la enorme ventaja que la unanimidad de las mentes científicas más pensantes que existen en nuestro país, juntas o por su cuenta, han dado su información y conocimiento, desinteresadamente.
Y viendo lo que pasaba en el mundo y lo que se proponía desde acá adentro, las posibilidades eran de hacer las cosas bien y a tiempo o mal y a destiempo.
Y sin tratar de enumerar rigurosamente todo lo realizado tomo algunos ejemplos: desde hace meses se sabía que las vacunas iban a estar; qué tipo, qué logística, qué perfil de público, etc. Pues fuimos los últimos en empezar. Y, a pesar de que hicimos simulacros de vacunación (Sic) y etapas de prevacunación (Sic también), al empezar a vacunar nos dimos cuenta que la agenda electrónica no soportaba tanta demanda o que los vacunatorios eran insuficientes. Y para colmo (como lamentablemente pasó hoy de madrugada) para mandar 3 cajas de vacunas desde Montevideo a Rocha (el Chuy, que es lo más lejos, queda a 340 kilómetros!) los mandaron en helicóptero ... que se cayó. ¿Podrían haberlo mandado en un camioncito o una Fiorino que gasta infinitamente menos que mover un helicóptero? Si. ¿Habrían llegado en un máximo de 4 horas y eso estaba bien? Si. ¿Lo mandaron en helicóptero que por razones varias no son seguros (por ellos y por los pilotos)? También si. Pero teníamos que demostrar que los militares combatientes (definidos así por el ministro Javier K. García) servían para al menos eso: llevar vacunas a 300 kilómetros de distancia.
También desde hace meses se sabe que en Brasil las cosas se pusieron muy jodidas porque su presidente Bobonabo se tomó la pandemia en joda y porque les apareció la variante P1 en Manaos que es bastante más jodida. Y desde hace ya muchas semanas la cosa se puso muy fea sobre todo en Río Grande do Sul, donde se puso bandera negra. Y, estando a una calle de distancia, dejamos todo abierto (incluyendo free shops y tiendas varias, como para que se mantenga el turismo de Brasil hacia Uruguay para comprar y contrabandear).
Hoy varios defensores del Líder Mundial dicen que con el diario del lunes es fácil encarar el partido del domingo anterior. Lo que sucede es que el diario del lunes lo deberían de haber comprado en la primer semana de febrero (por lo menos - cuando el último informe del GARCH) o antes aún si hubieran sabido leer lo que se les decía desde muchos sectores de la vida académica. Y entonces el presidente anteayer mueve el mínimo las perillas y encima nos pasa a todos nosotros la mayoría de las decisiones a tomar.
Y lo que en general no se entiende es que cuando se llegan a estos términos, no es fácil volver a atrás. Cuando se llenan las camas de CTI no va a haber lugar para los COVID pero tampoco para los que manejan motos sin casco, o los que son grandes fumadores y tienen un infarto; pero tampoco para las embarazadas que tienen una complicación al fin del embarazo o para los que tienen un accidente y se les cae una maceta desde el balcón y les pega en la cabeza. Y no alcanza con poner camas de CTI con monitores y aparatos de colores si no tenés médicos, nurses, enfermeros, laboratoristas, radiólogos y tantos etcs más para hacerlos funcionar.
Y lo que más bronca me dio es el editorial del Estiercolero de plaza Cagancha que les dejo más abajo.
Capaz que es bueno para hacernos recordar la trayectoria de esta bazofia a lo largo de toda la dictadura cívico - militar.
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