In Invernum qualqum soreteae fiumo expelent

DEFINICIÓN


galanga (diccionario de la real Academia Española)

3. f. Bacín plano con borde entrante y mango hueco, para usar en la cama.
Mostrando entradas con la etiqueta maxibasquet. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta maxibasquet. Mostrar todas las entradas

jueves, 8 de mayo de 2014

El día que el Cilindro se transformó en Prisma Municipal


La frase del viernes. Por Abelardo Abelenda

Para todos los uruguayos la implosión del cilindro no pasa desadvertida. Para los amantes del basquetbol es muy fuerte, para que se entienda: es como si a los futboleros les demolieran el Estadio Centenario.

El cilindro significa liguillas, mundiales y sudamericanos. Para los niños era un sueño poder jugar algún día en él. Entrecerrando los ojos se puede escuchar el clásico cha-cha-cha Uru-guay retumbando en un solo grito de 17 mil gargantas dando vueltas en círculo.

Recuerdo el sudamericano de mayores que ganamos a Brasil por 10 puntos en el año ‘80 y el de juveniles en el ‘81. En esa época los jugadores de formativas teníamos entradas gratis a la tribuna y saltabamos por los muros de los baños para llegar a la platea, bien cerca de nuestros ídolos.

El cilindro también tiene su historia oscura, fue cárcel en los comienzos de la dictadura. Para la generación 84 de la Universidad de la República trae recuerdos de exámenes y parciales multitudinarios en sus gradas vacías, frías, con los alumnos separados rigurosamente cada 2 metros para que no copien, con respuestas múltiple opción,  nivel académico bien bajo, símbolo de un proceso en decadencia.

Para los que tuvimos la suerte de jugar y practicar en él, la demolición se siente en carne propia. 

Le pregunté a varias personas que recuerdos les trae el cilindro. Me quedo con la historia de Alberto, un viejo amigo de Bohemios. Se acordó de su primera práctica en el primero del equipo albimarrón arrasador de la década del ‘80. Alberto venía de salir campeón de menores y con 16 años lo ascendieron al primero para jugar la liguilla. Las prácticas eran en el cilindro, ya que el club estuvo durante años reformando su gimnasio. En esa época tenía media selección uruguaya: Peinado, Pierri, el norteamericano Larry Petit, Fratini, el Tato, Pagani, Pereira.

El técnico lo pone 5 minutos al final de la práctica, en la primer pelota que le pasan se encuentra solo en ataque rápido.  Abajo del aro divisó una mole morena: Larry Petit con los brazos agazapados para ir arriba a meterle un hermoso “gorro”. Dos metros y 120 kilos esperándolo mano a mano. Alberto le hace una bandeja de frente bien ‘llovidita’, Larry saltó estiró los brazos pero no llegó y la pelota entró sequita. Fueron 18 segundos de goce íntimo, con una sonrisa disimuló un pequeño dolor en la rodilla.

Esa fue su primera y la última práctica con el primero. Ya estaba lesionado hacía unos meses. Al día siguiente el doctor estudia una placa y le dice: ‘No practiques más hasta que no veamos bien que tenés’.  Vinieron varios meses de estudios, fisioterapia y mucho tiempo parado. La lucha por volver a ser él mismo duró muchos años, hasta que se cansó y largó el basquetbol.

Pasó el tiempo, aceptó su “nueva” rodilla y procesó la lesión. Se arrimó al maxi-basquetbol y se le abrió un mundo nuevo. Retomó el juego, pero con otra cabeza: amigos, tercer tiempo, viajes, derrotas, campeonatos, pasión y una pata de palo con la marca indeleble de una herida cicatrizada.

Una cicatriz no muy diferente a la que llevamos todos -más temprano o más tarde-, en alguna parte del cuerpo, testimonio de los avatares del camino.

Hoy viernes 9 de mayo a las 13 horas, a Alberto le va a doler un poquito la vieja cicatriz, solo durante 18 segundos.

¡Chau viejo y querido Cilindro, bienvenido nuevo Antel Arena!
---------------------------------------------------------------------------------------

Esta crónica va dedicada al profe Carlos Arruti, al “Roco” Sosa que se lesionó de la rodilla en el reciente panamericano de maxi basquetbol de Perú y a los veteranos mayores de 75 años que obtuvieron la medalla de plata, acompañados de sus reumas y sus artrosis, siempre con las ganas de jugar intactas.

-----------------------------------------------------------
Para acompañar la implosión va un tema de Mercedes Sosa





Vamos, decime, contame
Todo lo que a vos te está pasando ahora
Porque sino cuando está el alma sóla llora
Hay que sacarlo todo afuera, como la primavera
Nadie quiere que adentro algo se muera
Hablar mirándose a los ojos
Sacar lo que se puede afuera
Para que adentro nazcan cosas nuevas

Soy Pan, Soy Paz, Soy Más, interpretado por Mercedes Sosa   


Comentarios


Excelente y muy sentido.
Violetero

viernes, 28 de junio de 2013

Crónicas de veteranos

por Abelardo Abelenda

Los hombres pasan, las Instituciones quedan.


Hacen falta años para que una institución termine de morir después de muerta. Más de dos generaciones por lo menos. Los hombres que quedan vivos la pueden reanimar en cualquier momento.

En el campeonato de +35 de veteranos de básquetbol de Montevideo, participan dos clubes que no existen más: el viejo Sisley de la calle Miguelete, cuya sede era la estación del tren que iba a Maroñas, y el club El Faro, que quedaba al lado de la Facultad de Ingeniería.

Las instituciones desaparecieron, pero el amor de su gente sigue vivo. Se juntaron, mandaron hacer camisetas y equipos largos, consiguieron sponsors y de nuevo se escucha gritar: vamo el Sisley todavía y aguante el Faro, en las canchas de básquetbol.

Los Veteranos


En Uruguay somos veteranos de viejas batallas del deporte, en Argentina no, ellos son jugadores de maxi-basquet.

Para los vecinos, la palabra veteranos tiene un significado mucho más doloroso, veteranos de batallas de verdad. En encuentros internacionales que hacemos anualmente con gente de Entre Ríos, me toca pelear la posición debajo del tablero con más de un veterano de las Malvinas, son medio revirados y muy duros.

En el tercer tiempo, tomando una cerveza, distendidos, a veces se les trasluce la costura de una herida que sigue doliendo.

Veteranos Defensores


Defensores de Maroñas es un club ciclista, social y de básquetbol bien arraigado en el barrio del hipódromo. Pasó períodos difíciles, dejó de competir en las divisional mayores de la Federación Uruguaya de Básquetbol.

A principios de los 2000 resurge el básquetbol de la mano de un equipo de veteranos. Empezaron de a poco, con mucho sacrificio y perdían más partidos de los que ganaban.  En uno de esos partidos me reencontré luego de muchos años, con quien fue maestro de muchas generaciones campeonas en Bohemios, el profe Arruti, que era oriundo y técnico del Defe.

Hasta hace pocos años, en su lindo gimnasio cerrado seguía existiendo el viejo tablero donde se indican los puntos del locatario y el visitante. Era de chapa, todavía tenía la propaganda original de Pepsi de los años ´70. Los números se movían a mano por algún gurí que siempre andaba en la vuelta.

Hoy los chiquilines de formativas están impecablemente vestidos con camisetas relucientes y equipo largos, en la cancha tienen tanteador electrónico, baños nuevos con cerámica y agua caliente, tableros de acrílico y van a jugar mañana la final de +35.

Defensores llegó invicto, volvieron viejas glorias que se iniciaron en el club, practican 3 o 4 veces por semana y piensan volver a competir en el torneo de tercera de ascenso. El trabajo rindió sus frutos, el barrio agradecido.

Veteranos mundialistas.


En Tesalonika, Grecia, se jugará en julio el XII campeonato mundial de maxi basquetbol de FIMBA.

Participarán 180 equipos de casi 40 países, en 15 categorías (9 masculinas y 6 femeninas).
Uruguay viaja con una delegación de 140 personas en 7 categorías (+35, +45, +50 , +55, +60, +65 y F45), con un total de 100 jugadores.

El jugador de más edad uruguayo que ha participado es Enrique Baliño, con 84 años en Natal 2011. Fue medalla de bronce olímpica en Helsinki 1952. Y sigue acompañando.

Me despido con la consigna de los veteranos:

¡No le agregue años a su vida, agregue vida a sus años!


¡Allá voy! ¡Salú!

viernes, 15 de marzo de 2013

El redotao




Por Abelardo Abelenda
Hacer la crónica de una derrota en la hora….
¿Cómo sacar algo positivo de un descalabro estruendoso, y ponerle un poco de olor a viernes?

El deporte tiene revancha

En el jugador siempre está la esperanza de volver a ganar, entrenar para superarse y volver a competir y medirse con los rivales. Eso nos motiva a seguir adelante.

Y ojo, no hay que confundir revancha con venganza ni con revanchismo, que no tienen nada que ver.

Durante diez años le ganamos casi todos los partidos a los veteranos de básquet de Defensores de Maroñas en la categoría mayores de 35. Con nuestro equipo del club 25 de agosto completo o con equipos diezmados, igual ganábamos. El año pasado se integran a nuestro rival dos jugadores jóvenes, uno de ellos de los mejores de la divisional. Defensores se entrena semanalmente, tiene jugadas, se supera y se toma la revancha: nos empezaron a ganar. Y de qué forma, ayer por 29 puntos. Como quien dice, perdimos en la hora.

Dicen que se aprende de las derrotas. Hay algunas que son difíciles de procesar. Creo que la única forma es con humor, reírnos de nosotros mismos y redoblar el esfuerzo.

Brindemos por las glorias pasadas y por las que vendrán.

Hablando de derrotas y revanchas, quiero saludar a mis amigos bolsos que pensaron que esta crónica era para ellos; ayer sufrieron la revancha y también perdieron con los vecinos de la Boca del Riachuelo.

Nada mejor que Les Luthiers para ilustrar con humor estas grandes derrotas en “Ya el sol asomaba en el poniente”. Acá va parte de la letra:

CORONEL:
¡A las armas, a la batalla, a la...!
¡Caballería montar y al abordaje!.
Hagan fuegoo, señores. Fuegoo, ¿quién me da fuego?.
A ellos, a ellos, esos de uniforme color caqui.
Pelotón, avanzar. ¡Nooo para allá!
Pelotón, media vuelta
¿No sabeis volver?
Retaguardia ????
Al redoble con honor ????
¡Descanseen!
¡Cambiar de parejas!
¡La hora refereeee!
CORO:
El fragor de la lucha ya se extingue,
por doquier, de la muerte la amargura.
Ya el odiado enemigo se distingue
alejándose de prisa en la llanura.
Ya los fieros enemigos se alejaron,
no resuena el ruido de sus botas,
nos pasaron por encima y nos ganaron,
nos dejaron en derrota.
Perdimos, perdimos, perdimos otra vez.
Si quieres escuchar la versión original oprime aquí: http://www.youtube.com/watch?v=Es7Ug6AOxaw