por Abelardo Abelenda
Los hombres pasan, las Instituciones quedan.
Hacen falta años para que una institución termine de morir
después de muerta. Más de dos generaciones por lo menos. Los hombres que quedan
vivos la pueden reanimar en cualquier momento.
En el campeonato de +35 de veteranos de básquetbol de
Montevideo, participan dos clubes que no existen más: el viejo Sisley de la
calle Miguelete, cuya sede era la estación del tren que iba a Maroñas, y el
club El Faro, que quedaba al lado de la Facultad de Ingeniería.
Las instituciones desaparecieron, pero el amor de su gente
sigue vivo. Se juntaron, mandaron hacer camisetas y equipos largos,
consiguieron sponsors y de nuevo se escucha gritar: vamo el Sisley todavía y
aguante el Faro, en las canchas de básquetbol.
Los Veteranos
En Uruguay somos veteranos de viejas batallas del deporte,
en Argentina no, ellos son jugadores de maxi-basquet.
Para los vecinos, la palabra veteranos tiene un significado
mucho más doloroso, veteranos de batallas de verdad. En encuentros
internacionales que hacemos anualmente con gente de Entre Ríos, me toca pelear
la posición debajo del tablero con más de un veterano de las Malvinas, son
medio revirados y muy duros.
En el tercer tiempo, tomando una cerveza, distendidos, a
veces se les trasluce la costura de una herida que sigue doliendo.
Veteranos Defensores
Defensores de Maroñas es un club ciclista, social y de
básquetbol bien arraigado en el barrio del hipódromo. Pasó períodos difíciles,
dejó de competir en las divisional mayores de la Federación Uruguaya de
Básquetbol.
A principios de los 2000 resurge el básquetbol de la mano de
un equipo de veteranos. Empezaron de a poco, con mucho sacrificio y perdían más
partidos de los que ganaban. En uno de
esos partidos me reencontré luego de muchos años, con quien fue maestro de
muchas generaciones campeonas en Bohemios, el profe Arruti, que era oriundo y
técnico del Defe.
Hasta hace pocos años, en su lindo gimnasio cerrado seguía
existiendo el viejo tablero donde se indican los puntos del locatario y el
visitante. Era de chapa, todavía tenía la propaganda original de Pepsi de los
años ´70. Los números se movían a mano por algún gurí que siempre andaba en la
vuelta.
Hoy los chiquilines de formativas están impecablemente
vestidos con camisetas relucientes y equipo largos, en la cancha tienen
tanteador electrónico, baños nuevos con cerámica y agua caliente, tableros de
acrílico y van a jugar mañana la final de +35.
Defensores llegó invicto, volvieron viejas glorias que se
iniciaron en el club, practican 3 o 4 veces por semana y piensan volver a
competir en el torneo de tercera de ascenso. El trabajo rindió sus frutos, el
barrio agradecido.
Veteranos mundialistas.
En Tesalonika, Grecia, se jugará en julio el XII campeonato
mundial de maxi basquetbol de FIMBA.
Participarán 180 equipos de casi 40 países, en 15 categorías
(9 masculinas y 6 femeninas).
Uruguay viaja con una delegación de 140 personas en 7
categorías (+35, +45, +50 , +55, +60, +65 y F45), con un total de 100
jugadores.
El jugador de más edad uruguayo que ha participado es
Enrique Baliño, con 84 años en Natal 2011. Fue medalla de bronce olímpica en
Helsinki 1952. Y sigue acompañando.
Me despido con la consigna de los veteranos:
¡No le agregue años a su vida, agregue vida a sus años!
¡Allá voy! ¡Salú!
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