Hace 40 años estaba levantándome para ir al liceo. En la radio y desde la madrugada solo se escuchaba una marchita militar que luego solo pude asociarla a lo más terrorífico o triste. Mis padres me avisaron que me quedara en casa, que había habido un golpe, que no iba a haber clase y que las cosas iban a estar
Los militares tomando el Pcio Legislativo. El Goyo en los Pasos Perdidos |
A partir de allí aprendimos a no hablar en el ómnibus, a leer entre líneas, a esconder libros, a cantar bajito, a callarnos la boca, el olor de la capucha, el coraje de la gente común.
Y a tener memoria. Porque tenemos que acordarnos que el Golpe fue solo un jalón más, que las cosas venían jodidas de antes; que no se trató de una guerra porque había un bando con armas y otro que solo empuñó libros o volantes o ideas, que no fue cosa solo de militares, que los civiles estaban en primera línea también (desde el Borda a Martín Recaredo Echegoyen o Aparicio Méndez o Demichelli o todos los integrantes del Consejo de Estado o los ministros, y tantos etcéteras). Porque tenemos que acordarnos de que allá, hace tiempo, dijeron que el Maestro Julio Castro no había desaparecido como decíamos nosotros sino que se había escapado. Y tenemos que acordarnos que hace poco encontraron su cuerpo, enterrado en un chilcal, con un tiro en la cabeza.
Los que deseen profundizar algo en el tema les aconsejo esta página del Ministerio de Educación y Cultura http://www.40aniversario.uy/
No hay comentarios:
Publicar un comentario