Esta semana es la Noche de la Nostalgia. ¿Saben qué? Hace 30 años, no había. La Noche digo. O sea un día especial para tener nostalgia, ¡vaya puerilidad ! Y no nos pasaba nada.
Ahora, en plena ola Delta en todo el mundo (no ala delta sino ola), e igual que cuando se jactaban de cracks el gobierno y su GARCH (antes de que los tapara la realidad y este último huyera del naufragio), el gobierno aprovecha de nuevo la calma chicha antes del tsunami y dando rienda suelta a su irresponsabilidad promueve las fiestas, en invierno, en locales por eso mismo, cerrados.
Ojalá me equivoque y a fines de Setiembre o en Octubre me puedan hacer pito catalán.
Por ahora, y hablando de catalanes y nostalgias, les dejo una.
Porque el juego de palabras, de situaciones y la magia del dibujante se juntan para alegrarnos un poco el día.
Algunos personajes o situaciones son muy localistas; pedimos perdón a los extranjeros que si no entienden nos lo pregunten (por comentarios, abajo o por correo, a lagalanga.llena@gmail.com )
Eduardo Mateo. Fanático de la bossa-nova y de los Beatles, inventor del candombe beat y tal vez el músico de culto más influyente del Río de la Plata. Mateo junto con unos pocos más inventó la música popular urbana uruguaya creativa, la de fusión. La que no le cantaba con palabras vacuas al "camino" o a la "libertad" como en la época vacía y simplista del canto-popular. La que, como la de los Beatles, posibilitó todo lo que vino después. Uno de sus grandes temas, con letra del "Corto" Horacio Buscaglia, Príncipe Azul, en humilde versión.
Eduardo Mateo. Fanático de la bossa-nova y de los Beatles, inventor del candombe beat y tal vez el músico de culto más influyente del Río de la Plata. Mateo junto con unos pocos más inventó la música popular urbana uruguaya creativa, la de fusión. La que no le cantaba con palabras vacuas al "camino" o a la "libertad" como en la época vacía y simplista del canto-popular. La que, como la de los Beatles, posibilitó todo lo que vino después. Uno de sus grandes temas, Y hoy te vi, en nueva versión.
por Tano de la Mondiola Dicen que hoy es el Día del Amigo. Así como el de la madre o el padre, abuelo, etc. es quizás otra estupidez pueril y mercantilista el acotar un día preciso para celebrar amigos o familia. Sin embargo me tomé la píldora Anti Iconoclastil a los efectos de hacer esta entrega de dos temas. Amigos que yo quiero, es un tango de Héctor Gutiérrez que celebra la amistad y al que el gran Edmundo Rivero interpretó como nadie. Se cantaba mucho también en Grandes valores del tango, un programa argentino de gran popularidad que nuestros padres veían en los 70.
Amigo lindo del alma, del gran Eduardo Mateo completa la entrega.
He aquí estas modestas versiones para mis amigos y todos los amigos de La Galanga.
por Tano de la Mondiola Este 16 de Mayo se cumplen 27 Años de la muerte de Eduardo Mateo. Fanático de la bossa-nova y de los Beatles, inventor del candombe beat y tal vez el músico de culto más influyente del Río de la Plata. Mateo junto con unos pocos más inventó la música popular urbana uruguaya creativa, la de fusión. La que no recreaba las zambas, tangos, milongas y estilos (sin negar el valor de esos géneros). La que no le cantaba con palabras vacuas al "camino" o a la "libertad" como en la época vacía y simplista del canto-popular. La que, como la de los Beatles, posibilitó todo lo que vino después. Y qué poca bola que supimos darle en su momento...Y las pasó feas, un poco por su personalidad pero más por la chatura mental e incomprensión que caracterizaba a la masa del público uruguayo, sumada a la crisis política de los 70. Uno de sus grandes temas, Y hoy te vi, en mi versión instrumental.
A veces algunas
cosas cambian para bien. Se le está dando más bola y difusión a Eduardo Mateo.
Estas semanas, Cabrera hizo un recital con temas de él, y se re-edito' el libro
de Guilherme de Alencar Pinto, Razones Locas, la biografía de Mateo. Una obra
muy recomendable.
Fanático de la bossa-nova
y de los Beatles, inventor del candombe beat y tal vez el músico de culto más influyente
del Río de la Plata. Mateo junto con unos pocos
más inventó la música popular urbana uruguaya creativa, la de fusión. La que no
recreaba las zambas, tangos, milongas y estilos (sin negar el valor de esos
géneros). La que no le cantaba con palabras vacuas al "camino" o a la "libertad" como en la época canto-popu. La que, como la de los Beatles,
posibilitó todo lo que vino después. Y que' poca bola que supimos darle en su
momento...Y las paso’
feas, un poco por su personalidad pero más por la chatura mental e incomprensión que
caracterizaba a la masa del público uruguayo, sumada a la crisis política de
los 70.
Las anécdotas de
Mateo son legión.
Se cuenta que allá al inicio de los 70 cuando Mateo
estaba adquiriendo notoriedad como solista, realizó un recital en el que,
después de un par de temas, anunció que era el momento de un “solo de guitarra”.
Y se fue del escenario, dejando en su silla a la guitarra. Después de la
sorpresa, la gente comenzó a reírse, llegando a aplaudir la ocurrencia e
incluso el vanguardismo del artista. Pero los minutos pasaban, y Mateo no
volvía. Y no volvió. Cuando se dieron cuenta que el espectáculo no seguiría, el
aplauso dejó paso a la indignación mientras el público se retiraba decepcionado
de la sala. Sólo alguno de ellos alcanzó a ver a Mateo en el bar de la esquina,
medio en pedo, saludándolos alegremente.
Si es por otras anécdotas de las que alimentan al mito, el libro de
Alencar Pinto las proporciona en abundancia.
También se confirman las peores
aristas, con el relato de su época de mendigo, en la que cobraba entrada por la
calle para futuros espectáculos que nunca realizaría, o simplemente extendía la
mano y decía “te cobro los derechos de autor”. Me acuerdo de verlo en la feria de Tristan Narvaja, yo precisamente comprando usados sus discos Mateo Solo Bien se Lame y Mateo y Trasante, y el pasando mangando. O sino aquel momento en que, en
medio de la grabación en Buenos Aires de lo que sería su primer álbum solista
Mateo Solo Bien se Lame, una tarde se fue del estudio diciendo “ya vuelvo”. Y
regresó a Montevideo para ya no volver más. Carlos Piriz el técnico,
salvo' esas cintas mágicas que nos han abierto el balero a tantos. Una que me acuerdo yo: En 1989 hubo un conciertazo en el Teatro de Verano donde estaban todos, Hugo, Osvaldo, Rada, Jaime, Ingold, Urbano y muchos mas. Mateo, tomándose el pelo a si mismo bebía de una botella envuelta en papel de estraza. Y luego, como el recital era auspiciado por una bebida cola, mostro' que no era vino, sino una llatebo de 2 L de esa bebida.
Siempre citando al
libro, Jaime Roos cuenta “La noticia de la muerte de Mateo fue uno de los
golpes más fuertes que he tenido en mi vida. Justamente estaba grabando un tema
que se llama “Igual que ayer”, que habla de la muerte de alguien. Una letra que
terminé cuando murió Lazaroff. Al día siguiente sentí que había un agujero en
mi pecho, y me parecía que había también un agujero en el cielo de Montevideo.
Me acuerdo que llovió todo el día, y a la noche teníamos que hacer un show en
La Barraca. Fue la peor noche de mi vida sobre un escenario. No se lo dijimos
al público hasta la última canción, porque muchos de ellos no lo sabían, y
luego tocamos “Amigo lindo del alma”. Y después de ese tema, escuché de la
gente un aplauso que no había escuchado nunca en una vida sobre el escenario.
Un aplauso que recordaba a una llovizna, muy tranquilo y suave, y que parecía
que no terminaba jamás”.
Les dejo mi interpretación
de ese temazo tocando todos los instrumentos como pude. Quedo' medio "lance" este "mojo" pero "ahí es la contumancia", usando el léxico de Mateo.
Mateo inventó la música nueva uruguaya, casi solo. Y las paso feas, un poco por su personalidad pero mas por la chatura e incomprensión que caracterizaba a la masa del público, sumada a la crisis política de los 70. Este 16 de Mayo se cumplieron 25 años de su muerte. Para homenajearlo y tenerlo siempre presente, me remito a humilde artículo del año pasado.