In Invernum qualqum soreteae fiumo expelent

DEFINICIÓN


galanga (diccionario de la real Academia Española)

3. f. Bacín plano con borde entrante y mango hueco, para usar en la cama.
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jueves, 1 de junio de 2023

jueves, 2 de marzo de 2023

El Título de Adrián Pena


por Medio Gurméndez

Seguramente ustedes estén cansados de que estemos un día sí y otro también con la cantinela de Haztelsano. Y ahora además con la Fiscal Falssati (que miren que hace fuerza para seguir siendo figura para La Galanga!!). 
Pero como hoy el princeso va a tener su hora de gloria en la radio y televisión nacional (yo diría que Mundial, acorde a su autodenominación de Líder Mundial) mañana seguramente los dichos habrán de pasar por otro lado.
Así que hoy, del árbol caído del ex ministro Adrián Pena, haré un poco más de leña.
El tipo en cuestión vuelve a estar en el caldero de las noticias porque la muy afamada universidad católica se desdijo de su afirmación administrativa de que a Pena le faltaba aún un curso para terminar su licenciatura. 
Antecedentes: Pena se autodenominaba Licenciado en Gestión Empresarial desde hace años. Alguien descubrió que recién se había recibido a mediados del año pasado. Queda en evidencia que no tenía el título cuando él mismo se vanagloriaba de tenerlo. La universidad católica además aclara que también le falta un curso pedorro de 6 días. Abrumado por tanta cagada junta renuncia a su ministerio. Un par de meses después la misma universidad católica, con los buenos auspicios de la memoria de uno de sus docentes que recuerda que en 2005 había hecho y aprobado ese curso, dice que ahora sí está en condiciones de tramitar la obtención del título. El ex ministro se encuentra reconfortado por ese descubrimiento, es perdonado por el princeso que le dice que podría reintegrarse al ministerio cuando quiera, pero él (con una dosis exagerada de responsabilidad) le explica que estará bien en el senado (todo SIC). Y mientras tanto Sangrinetti, eufórico, grita a los cuatro vientos Ni bien impriman el título lo mostrará.
Pero desde mi humilde lugar tengo otra visión.
El ex ministro Pena permitió que le llamaran Licenciado desde hace años, mucho antes que, según la universidad católica, se le aceptara como defendida su tesis de grado a fines del 2022. Él mismo en una sesión de diputados (él era diputado en ese entonces) les dijo a sus colegas de la cámara que por ser Licenciado en Gestión de Empresas entendía bien de lo que estaba hablando y patatín y patatán. Nada de eso se elimina cuando la universidad católica encuentra como hecho ese curso y le puede otorgar el título en 2022. Hasta ese entonces figuró y se llamó a si mismo con un título que no poseía.
Y para terminar debo decir algo más. Habrán visto que he escrito siempre universidad católica así, con minúscula. Porque una vez más queda en evidencia que una Universidad, con mayúscula, en nuestro país es la Universidad de la República (UdelaR). No solo por ser gratuita, laica, de libre acceso, autónoma y cogobernada. ¡Sino por ser seria! A pesar de todos los problemas que como Universidad tenemos (sin contar los recortes presupuestarios que nos hacen y nos seguirán haciendo para ahogarnos por recursos insuficientes). ¿Alguno de ustedes se podría imaginar si se hubiera encontrado algún ministro fondoangostista que presumiera de tener un título de la UdelaR, y la UdelaR dijera que si, pero no, pero si? ¿Se imaginan al Estiercolero de Plaza Cagancha hablando de la UdelaR?
Bueno, volviendo al principio.
El Título de Adrián Pena: payaso.




domingo, 5 de febrero de 2023

La verdad de las mentiras


por Máximo Gur Méndez

Es famoso decir que en verano en el Uruguay no pasa nada. Un poco el calor, otro poco el cansancio de todo el año, las vacaciones esperadas, en fin. 
Nunca pasa nada.
Por ejemplo: la primer fecha patria es el Grito de Asencio, el 28 de febrero. Porque no era bisiesto y ya había pasado Carnaval.
Así que no nos ha de extrañar (ni a ustedes ni a nosotros) que los galangueros estemos a media máquina.
Sin embargo podríamos escribir cuplés y salpicones de murgas todos los días, sin repetirnos.
Hoy querría reflexionar sobre el tema de las mentiras; porque al fin y al cabo nos vamos a acostumbrar.
Lo traigo a colación de lo del título de licenciado del ministro Adrián Pena.
Parece que se ha hecho costumbre mentir sobre formaciones y graduaciones académicas. 
Y no de ahora.
Tengo en mis primeros recuerdos que el entonces vicepresidente Fierro López (año 2000) se hacía llamar profesor pero no había terminado sus cursos del IPA (Instituto donde se forman y del cual egresan los profesores de enseñanza secundaria; NdelE). Obvio que no renunció al saberse descubierto. Tuvimos que esperar hasta el mismísimo Raúl Sentí (también vicepresidente en el 2015) para que renunciara por su no título de Licenciado en Biología y la compra de un colchón con tarjeta institucional. Pero esa actitud que, al parecer, se daba poco (o nos enterábamos poco) ahora se ha hecho endémica. La Jenifer Churro (directora de toda la enseñanza secundaria) calzó un curso de posgrado que no existe. 
Y no solo acá, en el paisito: en todo el Mundo!!! Claro que en el resto del planeta les da un poco más de vergüenza y renuncian (ministros, premieres, candidatos a presidente, de todo!).
Y eso que, por ejemplo acá con el caso de Pena, se empantanan y meten aún más la pata. El coso ese, para justificarse, dijo que él se autodefinió licenciado en la mismísima cámara de diputados porque como le faltaba un pelín (SIC) para obtener el título ... Y su mandamás del partido Bermellón Julio María Sangrinetti nos tranquilizó diciendo que, si bien había cometido una chiquilinada, lo importante es que ahora el título estaba. Pero lo peor (para Sangrinetti mismo) es que ahora tampoco está!!
Pena no miente una vez, sino dos veces, sucesivamente, sobre el mismo tema, es descubierto las dos veces, reconoce su mentira, renuncia, y los demás lo tratan como un ejemplo de honestidad!!! Renuncia a un trabajo estatal por mentir y le dejamos seguir con otro trabajo, con los mismos patrones que le pagamos el sueldo, que somos nosotros.
Pero la mentira no solo se usa para dar lustre académico a quienes por las buenas son incapaces de conseguirlo. 
Basándose en mentiras se han hecho guerras destripando países y pueblos enteros; se han dado Golpes de Estado, se han ganado elecciones, impedido candidatos seguros.
Acá estamos aburridos de encontrarnos con archivos de videos o participaciones en redes como el Jetalibro (Facebook de los anglosajones) o Tuiter que dicen exactamente lo opuesto a lo que está pasando. Desde el "hacerse cargo" a la suba de los combustibles, desde el recorte a la enseñanza a las construcción de viviendas pasando por el me acabo de enterar de lo de Haztelsano.
No hay día (ni uno solo) en que no escuchemos declaraciones de porcentajes de inversión o de aumentos de sueldo y jubilaciones en los que inmediatamente aparezca alguien que muestre y demuestre que no era así.
Entonces: ¿qué nos pasa a los seres humanos que nos encanta que nos caguen a mentiras?
"Es mucho más fácil mentirle a un tipo que tratar de demostrarle que le habían mentido" escuché por ahí. 
¿Estamos fritos?


Comentarios


Impecable !!! A seguir desenmascarando compa !!!
Silvia Ferrín

Excelente relato. En dos años y medio un cúmulo de mentiras y desproligidades !!!
Pepe

Mentime que me gusta..(!) 
Flaco