Es famoso decir que en verano en el Uruguay no pasa nada. Un poco el calor, otro poco el cansancio de todo el año, las vacaciones esperadas, en fin.
Nunca pasa nada.
Por ejemplo: la primer fecha patria es el Grito de Asencio, el 28 de febrero. Porque no era bisiesto y ya había pasado Carnaval.
Así que no nos ha de extrañar (ni a ustedes ni a nosotros) que los galangueros estemos a media máquina.
Sin embargo podríamos escribir cuplés y salpicones de murgas todos los días, sin repetirnos.
Hoy querría reflexionar sobre el tema de las mentiras; porque al fin y al cabo nos vamos a acostumbrar.
Lo traigo a colación de lo del título de licenciado del ministro Adrián Pena.
Parece que se ha hecho costumbre mentir sobre formaciones y graduaciones académicas.
Y no de ahora.
Tengo en mis primeros recuerdos que el entonces vicepresidente Fierro López (año 2000) se hacía llamar profesor pero no había terminado sus cursos del IPA (Instituto donde se forman y del cual egresan los profesores de enseñanza secundaria; NdelE). Obvio que no renunció al saberse descubierto. Tuvimos que esperar hasta el mismísimo Raúl Sentí (también vicepresidente en el 2015) para que renunciara por su no título de Licenciado en Biología y la compra de un colchón con tarjeta institucional. Pero esa actitud que, al parecer, se daba poco (o nos enterábamos poco) ahora se ha hecho endémica. La Jenifer Churro (directora de toda la enseñanza secundaria) calzó un curso de posgrado que no existe.
Y no solo acá, en el paisito: en todo el Mundo!!! Claro que en el resto del planeta les da un poco más de vergüenza y renuncian (ministros, premieres, candidatos a presidente, de todo!).
Y eso que, por ejemplo acá con el caso de Pena, se empantanan y meten aún más la pata. El coso ese, para justificarse, dijo que él se autodefinió licenciado en la mismísima cámara de diputados porque como le faltaba un pelín (SIC) para obtener el título ... Y su mandamás del partido Bermellón Julio María Sangrinetti nos tranquilizó diciendo que, si bien había cometido una chiquilinada, lo importante es que ahora el título estaba. Pero lo peor (para Sangrinetti mismo) es que ahora tampoco está!!
Pena no miente una vez, sino dos veces, sucesivamente, sobre el mismo tema, es descubierto las dos veces, reconoce su mentira, renuncia, y los demás lo tratan como un ejemplo de honestidad!!! Renuncia a un trabajo estatal por mentir y le dejamos seguir con otro trabajo, con los mismos patrones que le pagamos el sueldo, que somos nosotros.
Pero la mentira no solo se usa para dar lustre académico a quienes por las buenas son incapaces de conseguirlo.
Basándose en mentiras se han hecho guerras destripando países y pueblos enteros; se han dado Golpes de Estado, se han ganado elecciones, impedido candidatos seguros.
Acá estamos aburridos de encontrarnos con archivos de videos o participaciones en redes como el Jetalibro (Facebook de los anglosajones) o Tuiter que dicen exactamente lo opuesto a lo que está pasando. Desde el "hacerse cargo" a la suba de los combustibles, desde el recorte a la enseñanza a las construcción de viviendas pasando por el me acabo de enterar de lo de Haztelsano.
No hay día (ni uno solo) en que no escuchemos declaraciones de porcentajes de inversión o de aumentos de sueldo y jubilaciones en los que inmediatamente aparezca alguien que muestre y demuestre que no era así.
Entonces: ¿qué nos pasa a los seres humanos que nos encanta que nos caguen a mentiras?
"Es mucho más fácil mentirle a un tipo que tratar de demostrarle que le habían mentido" escuché por ahí.
¿Estamos fritos?
Comentarios
Impecable !!! A seguir desenmascarando compa !!!
Silvia Ferrín
Excelente relato. En dos años y medio un cúmulo de mentiras y desproligidades !!!
Pepe
Mentime que me gusta..(!)
Flaco
Impecable !!! A seguir desenmascarando compa !!!
ResponderEliminarExcelente relato. En dos años y medio un cúmulo de mentiras y desproligidades !!!
ResponderEliminarMentime que me gusta..(!) Flaco
ResponderEliminar